La mujer se sometió a un procedimiento de rejuvenecimiento en el rostro, pero la supuesta especialista le introdujo hilos en la cara, según dijo que no necesitaba.
Por Jhovana Cahuasa
Fuente: Red Uno
La Paz, Bolivia.-
El precio de la belleza, una mujer denunció este miércoles en Red Uno que le realizaron una supuesta mala praxis médica, en el procedimiento de rejuvenecimiento en el rostro, afirmó que denunció el hecho, pero las autoridades no habrían hecho nada al respecto.
“Yo estaba pasando una situación de depresión, era muy doloroso, yo recurrí el 17 de enero para que me realicen un tratamiento de rejuvenecimiento, fui a un consultorio y esta persona se presentó como especialista, sin embargo, ella es médico general”, afirmó la denunciante.
La mujer indica que la doctora no era profesional especializada en el área, solo tenía conocimiento en medicina general, por lo que indicó que no tenía la experiencia necesaria para realizarle el trabajo correspondiente.
Según la mujer, llamada Andrea (nombre ficticio), señaló que la supuesta especialista le dijo que para proceder a su pedido le realizará un tratamiento donde introducen hilos a la cara, pero agregó no los necesitaba.
La mujer dijo que la médico le hizo la aplicación de hilos tensores y le dejó el pómulo izquierdo inflamado, tenía posteriormente una inflamación crónica, por lo que retornó al consultorio, según refiere la médico le habría introducido una jeringa con un producto extraño, ella pensó que era un analgésico antinflamatorio.
“Sin preguntarme me inyectó el líquido alrededor de mi pómulo”, afirmó la denunciante, quien señaló que ese liquido le produjo una asimetría en el rostro.
Una de sus decisiones semanas después, fue acceder a un cirujano plástico quien le tuvo que hacer una reconstrucción del rostro.
“Me tuvo que reconstruir mi cara haciendo dos tratamientos, uno es injerto de grasa, con otros tratamientos complementarios”, agregó.
Según lo que nos cuenta la posible víctima, le realizaron una mala praxis, la doctora que le hizo la intervención no tendría presuntamente licencia de funcionamiento, por lo que efectuó la denuncia ante el SEDES.
“Ya hice la denuncia penal a través de requerimientos para que hagan la auditoria médica, pero el SEDES se niega a hacerla hasta la fecha”, señaló.
Andrea de nombre ficticio, afirma que aún vive con los dolores en el rostro pide tanto a las autoridades del SEDES, como a su investigador poder agilizar su caso, ya que los daños en su rostro no tendrían vuelta atrás.