Estados Unidos anunció este jueves sanciones a una red de empresas e individuos acusados de facilitar el comercio del petróleo iraní con China, violando así las prohibiciones internacionales impuestas en el pasado.
En un comunicado, el Departamento de Comercio informó que la medida alcanza a una “red internacional que facilita la entrega de millones de barriles de petróleo crudo iraní, por un valor de cientos de millones de dólares hacia China”, y que opera en nombre del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del régimen y su compañía fachada Sepehr Energy, también bajo sanciones de Washington desde 2023.
El escrito precisa que las jurisdicciones en China, India y los Emiratos Árabes Unidos, así como el buque petrolero con bandera panameña CH Billion, y el hongkonés Star Forest, son algunos de los identificados como actores activos en esta trama, que “embarcaron” el crudo iraní almacenado en el gigante asiático.
Las exportaciones ilegales de petróleo dejan a Irán ganancias millonarias con las que financia su programa nuclear y armamentístico (REUTERS)
Como consecuencia de las sanciones, los bienes en Estados Unidos de los antes mencionados quedaron congelados y se ordenó la prohibición a empresas y ciudadanos en el país a realizar transacciones con dichos individuos.
“Esta red genera ingresos ilícitos para el Ejército iraní” que, luego, le permiten “financiar a grupos terroristas como Hamas y Hezbollah”, sumó por su parte del Departamento de Estado al respecto.
Las sanciones se conocieron apenas días después de que el presidente Donald Trump pusiera en marcha nuevamente su política de “máxima presión” contra Teherán, en la que su petróleo es uno de los principales objetivos dado que, gracias a sus ganancias millonarias, logra continuar con sus operaciones terroristas y el fortalecimiento de su programa nuclear, de cara a alcanzar lo necesario para una bomba.
“El régimen iraní sigue decidido a aprovechar sus ingresos petroleros para financiar el desarrollo de su programa nuclear, producir letales misiles balísticos y drones, y financiar grupos terroristas regionales”, dijo este miércoles el secretario del Tesoro, Scott Kenneth Bessent.
Solo en 2023, Irán obtuvo ganancias de más de USD 50.000 millones en exportaciones de petróleo, similar a las cifras de 2022, mientras que el último año su producción alcanzó su nivel más alto desde 2018. La mayoría del crudo es vendido a China, que no reconoce las sanciones impuestas por Washington y estableció un sistema de comercio basado en el yuan en lugar del dólar.
Gracias a estos intercambios, el régimen persa fortaleció su capacidad militar y nuclear, enriqueciendo uranio al 60%, un nivel que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) considera riesgoso por acercarse al 90% necesario para armas atómicas.
Irán tiene grandes cantidades de uranio enriquecido al 60 por ciento, un nivel riesgoso y cercano al 90% necesario para una bomba (AP)
Pese a que las autoridades de Teherán niegan estar trabajando en ese sentido, información de inteligencia recopilada por los aliados de Occidente expuso que los expertos iraníes estarían recurriendo a un método más rápido y menos sofisticado para avanzar hacia la fabricación de este armamento.
“Es muy simple. Irán no puede tener armas nucleares. No queremos ser duros con Irán, no queremos ser duros con nadie, pero simplemente no pueden obtener armas nucleares”, explicó Trump al anunciar las nuevas medidas de presión contra el país, que considera necesarias luego de cuatro años de políticas débiles implementadas por la Administración de Joe Biden.