En Bolivia, la falta de previsión y análisis prospectivo sobre los impactos del segundo gobierno de Donald Trump podría dejarnos en una posición vulnerable. Así lo advierte el economista y expresidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza Tellería. Las decisiones políticas y económicas de las grandes potencias tienen repercusiones globales cada vez más agudas y sensibles.

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Loza no duda en señalar que Bolivia ha fallado en anticiparse a los desafíos globales. «Nosotros estamos en retrospectiva. Estamos analizando el pasado: qué nos ha pasado, qué problemas hemos tenido. No consideramos lo que pasa en el entorno internacional», afirma el experto. Esta falta de perspectiva, según Loza, nos ha llevado a reaccionar tardíamente a los cambios en la economía mundial, en lugar de prepararnos para ellos.

El economista recuerda que, desde 2022, ya se vislumbraban cambios significativos en el escenario global, especialmente tras el inicio de la guerra en Ucrania. «En agosto del 2022, hubo un punto de inflexión ya en los precios, en la situación mundial”. Se preveía que, como consecuencia del conflicto,” iban a haber efectos en la economía mundial y en la economía boliviana». Sin embargo, en lugar de anticiparnos a estos eventos, «recién se reacciona y se está diciendo: ah, es que los precios, que la economía internacional, la crisis que hemos tenido. Estamos echando culpas al pasado lo que pasa».

Loza destaca que Bolivia debería estar más preocupada por los efectos globales, especialmente en áreas como los minerales estratégicos y las materias primas. «Hay efectos en el oro, en los minerales estratégicos, las tierras raras. Hay efectos en todo lo que va a ser el tema de materias primas», asevera. Además, el papel de China en el mercado global y su relación con Estados Unidos son factores que no deberían ser ignorados. «Cosas que deberíamos estar preocupados, no tanto en la parte financiera, porque no somos pocos insertos al mercado financiero internacional, pero sí lo somos en el tema de comercio», agrega.

En cuanto a las migraciones, Loza considera que el impacto en Bolivia podría ser menor en comparación con otros países, aunque no deja de ser un tema relevante. «Uno dice que las remesas pueden afectarse. Yo creo que las remesas son ingresos ya consolidados en los países, por lo tanto, pueden disminuir, pero no afectarse tanto», afirma. Sin embargo, advierte que, a futuro, «va a haber menos migrantes que quieran ir a trabajar y remitir dinero».

Pese a estos desafíos, Loza lamenta que estos temas no estén en la agenda nacional. «Esos temas, que deberían preocuparnos, yo no lo veo en la agenda ni en los programas», señala. Esta falta de preparación, según el economista, nos deja en una posición de vulnerabilidad frente a los cambios globales. «Lo que tiene que ser que cuando los eventos sucedan, ahí vamos a ver qué podemos hacer», concluye.

No se pierda la entrevista completa con Gabriel Loza Tellería este próximo domingo en Energías & Negocios, de La Razón, donde profundizaremos en los desafíos, riesgos y oportunidades que enfrenta Bolivia en un mundo cada vez más incierto.