Contrabando: Del total comisado el 2024, apenas el 7% fue ropa usada y alimentos
De acuerdo a los últimos datos de la Aduana Nacional, en la gestión 2024 la recaudación aduanera fue de Bs. 16.836 millones, un 9% menos que la gestión 2023, cuyo monto por Bs. 18.411 millones fueron la más grande en los últimos 34 años. De la recaudación aduanera 2024, el 70,6% corresponde al impuesto del IVA, un 24,4% al GA, el ICE con un 4,7% y un 0,3% al IEHD. La recaudación según tributo descendió en valor respecto al 2023, con excepción del IEHD. En cuanto a la recaudación por departamento, Santa Cruz represento el 29,9%, Tarija el 22,8% y La Paz el 20,7% del total de lo recaudado por la aduana nacional el año pasado.
Sin embargo, la baja en la recaudación por nuestro comercio exterior, la aduana nacional lo atribuyo principalmente al contexto externo (ralentización de la economía mundial, incremento de costos logísticos, factores climatológicos, otros), y al contexto interno, sobre todo por los paros y bloqueos de carreteras, que según sus estimaciones provoco una pérdida económica de Bs. 485 millones.
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Respecto a la lucha contra el contrabando, el año 2024 se comisó mercancías por un valor de Bs. 637,7 millones, un 16% menos que la gestión 2023. De hecho, el valor comisado del 2024 es el más bajo desde el año 2021. Donde el mayor volumen y valor de comiso de productos de contrabando lo hizo la Aduana Nacional, con un 90% del total registrado la gestión pasada.
Del total comisado el año 2024, el 61% corresponde a vehículos, el 11% a maquinarias y equipos electrónicos y con un 5% teléfonos celulares y equipos telefónicos. En cambio, los alimentos comisados solo representaron el 5% y la ropa usada un 2%, es decir, solo un 7% de todas las mercancías decomisadas la gestión pasada. Esto refleja una limitada acción de lucha de contrabando para proteger a la industria nacional, empresas de toda índole y emprendimientos que sufren una competencia desleal con el ingreso de esas mercaderías ilegales. Además de eso, están padeciendo con la crisis cambiaria y un dólar caro, que condiciona sus actividades económicas y les quita mucha competitividad.
Al parecer es mejor negocio o más rentable comisar vehículos que ropa usada, alimentos o bebidas, ya que el año 2024 el valor fue por 386 millones de bolivianos. El decomiso de ropa usada y de alimentos solo representa el 11% del valor decomisado de vehículos, los cuales luego pueden ser rematados, o inclusive, donados a alguna organización afín al gobierno, por temas políticos, de acuerdo a la normativa vigente, que de hecho es muy permisible en cuanto a sanciones a los contrabandistas.
La lucha contra el contrabando, debe buscar soluciones estructurales, y no un simple decomiso de las mercaderías, con un verdadero proceso de industrialización y sustitución de importaciones, donde el apoyo financiero, institucional y normativo al sector privado es clave. Si hay contrabando, es porque hay demanda, muestra clara de la situación muy difícil que se vive en la economía nacional, con muy poco empleo formal e ingresos de subsistencia, donde la presión inflacionaria y el mercado cambiario juegan un papel fundamental. Si se decomisa tan pocos productos que afecta a lo “hecho en Bolivia” es por los altos niveles de corrupción, leyes tibias, y la “complicidad” de las autoridades que permiten inclusive el comercio de contrabando en fronteras y en las calles de las ciudades, a plena vista de ellos. ¿Será el contrabando un mal necesario o un buen negocio para todos?
Por: Luis Fernando Romero Torrejón
Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija