Fuente: https://www.opinion.com.bo
Se trata de un proyecto de una magnitud similar a la de Misicuni, que tiene el objetivo de almacenar agua para su uso en el riego y el consumo humano en Tiraque y en la zona del Valle Alto del departamento de Cochabamba.
El gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez Sánchez, en entrevista con OPINIÓN, explicó los detalles del Informe Técnico de Condiciones Previas (ITCP) para el Proyecto de Trasvase de Agua para Tiraque y el Valle Alto.
La necesidad de agua es una constante en diferentes regiones del departamento de Cochabamba. Aunque en la actualidad las lluvias alimentan fuentes como pozos y lagunas, no es garantía para que el líquido no falte en los próximos años porque, a decir de las autoridades departamentales, es necesario “cosechar”.
Sánchez enfatizó que este proyecto, por su magnitud, es el equivalente a un “segundo Misicuni”.
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El Plan Territorial de Desarrollo Integral de la Gobernación incluye pilares entre los que está el Desarrollo Productivo, enfocado en la producción para garantizar el alimento en los mercados locales y el excedente para el envío a otros departamentos.
En ese marco, y considerando la demanda de los habitantes del campo de la región Valles y el Cono Sur, Sánchez aseguró que entre las prioridades está el trabajo rumbo a la concreción de este proyecto de trasvase que beneficiaría con agua para el consumo humano y para el riego.
PROYECTO DE TRASVASE Dijo que comenzaron con la sensibilización. La socialización de la idea del proyecto implicó reuniones con los comunarios, desde 2022, cuando acudieron a invitación de los dirigentes a la comunidad de K’omer Khocha, en Tiraque, zona rica en afluentes nutridos de agua. En esta zona están las nacientes del río San Mateo, Cajón Mayu y otras cuencas, donde en época de lluvia, sobre todo, el agua es abundante; el caudal baja en época de estiaje.
Los acercamientos no fueron sencillos. Además, Tiraque dejó en claro su también necesidad de agua potable y para riego.
Coordinaron también con regantes, centrales, subcentrales. Realizaron visitas a la zona, a diferentes cuencas.
El Gobernador describió que el agua que baja de las cuencas de Vandiola hacia la región del Trópico del departamento, en época lluviosa, eso puede afectar por la crecida de ríos y riesgo de inundaciones. Por lo que se expuso el interés de captar parte de esas aguas, de acuerdo a lo que recomiende un Estudio de Diseño Técnico de Preinversión (EDTP), que hace referencia a los estudios para determinar características constructivas del proyecto y su viabilidad técnica, económica, social, ambiental.
Luego de un “tira y afloje”, hubo avances. La Gobernación fue convocada a reuniones en las que los comunarios hicieron preguntas y observaciones, y otros rechazaron la propuesta.
Sin embargo, también hubo quienes mantuvieron su posición en la realización del Informe Técnico de Condiciones Previas, lo que le corresponde al Gobierno departamental.
“Han sido casi dos años de trabajo. No ha sido fácil”.
Después, ya conociendo la idea del proyecto, hubo reuniones con el viceministro de Recursos Hídricos y Riego, Eduardo Toromayo, en tres oportunidades en el Valle Alto (en los municipios de San Benito, Cliza y Tolata). En la tercera reunión también participó el Ministro de Medio Ambiente y Agua, quien también escuchó demandas y reclamos.
Entonces, se comprometió el ITCP.
ETAPA 1 La etapa 1 del proyecto hace referencia a la elaboración del Informe Técnico de Condiciones Previas.
En sesión de Gabinete de la Gobernación, se determinó un equipo multidisciplinario con técnicos de las secretarías de Infraestructura y Servicios, de Desarrollo Productivo, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Planificación.
Ese trabajo debía concluir hasta diciembre de 2024. Pero, a pedido de los técnicos, se amplió el tiempo para ajustar algunos datos técnicos y sociales, además de consultas.
El 13 de febrero de este 2025, hace poco más de una semana, el ITCP fue entregado al viceministro Toromayo.
“Él manifestó su predisposición de hacer todas las gestiones necesarias para conseguir los recursos económicos para el EDTP, el Estudio de Diseño Técnico de Preinversión, que necesitamos”.
El Gobernador remarcó que este proyecto, plasmado así en el ITCP, fue ejecutado por el equipo multidisciplinario, que trabajó también en consulta con otros profesionales expertos en temas hídricos.
“Pedimos a los hermanos que viven en las alturas de Tiraque y otros municipios que seamos solidarios entre nosotros mismos (…). El agua que hay, hay que aprovecharla para un bien común, tanto para consumo humano como para riego”, pidió, con la esperanza de que este proyecto se pueda cristalizar.
CARACTERÍSTICAS El objetivo del proyecto es construir la infraestructura necesaria para trasvasar agua de las cuencas altas de Tiraque con la finalidad de garantizar el suministro adecuado y eficiente del agua en áreas agrícolas de Tiraque y el Valle Alto, donde los recursos son limitados o no están disponibles de manera natural, a través de la optimización del uso del agua para asegurar la producción agrícola sostenible y mejorar la productividad de los cultivos, además de contribuir al desarrollo económico de la población beneficiada.
Sánchez describió que, de ejecutar la megaobra, ofrecería 3 mil litros de agua por segundo, “respetando el caudal ecológico”.
“Casi un 70% de los municipios de la región Valles puede beneficiarse y, por supuesto, Tiraque, donde se va a cubrir un 60% a 70% de su terreno productivo”.
Los municipios beneficiados serían 12: Tiraque, Arani, Cliza, Villa Gualberto Villarroel, Punata, Tacachi, Tarata, Toco, Tolata, Villa Rivero, Arbieto y San Benito.
Según el Gobernador, existe una docena de microcuencas de las que se podría captar el agua, de acuerdo con la normativa ambiental.
“Para el municipio de Tiraque se puede incrementar el riego a 6.272 hectáreas, además de lo que tiene (…); y para el Valle Alto, 27.780 hectáreas bajo riego”.
Remarcó que esto sería “devolverle su esencia productiva” no solo al Valle Alto, sino a Cochabamba, tomando en cuenta que el embalse de Misicuni ya beneficia al Valle Bajo y, “de alguna forma”, se palía la sequía, además de garantizar el alimento en los mercados, con frutas, verduras, tubérculos, floricultura y más.
Reconoció que se trata de un proyecto “ambicioso”.
“Nosotros hemos declarado que este proyecto sea el proyecto del Bicentenario”.
En la actualidad, ya existe el ITCP. Lo que sigue es gestionar los recursos económicos para el EDTP. Sánchez expresó que el Viceministro les informó que ya habría recursos económicos inscritos.
“Nos alegra que el Ministerio haya tomado previsiones para esto, y esperamos la sensibilidad del Presidente para que instruya al Ministerio correspondiente, a Planificación, que pueda garantizar los recursos para la preinversión”.
Según los informes técnicos, la preinversión demandaría al menos dos años, hasta 2027. El costo total del EDTP es de 83.073.380 bolivianos (11.935.830 dólares), entre la elaboración y la supervisión.
“Quisiéramos que se dé continuidad, porque el agua es vida”, dijo el Gobernador.
Las entidades involucradas en la ejecución serían el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba, los gobiernos autónomos municipales y el Gobierno central.
Haciendo una comparación con el proyecto Misicuni, la autoridad expresó que esa obra se gestó desde los años 40, antes de la Reforma Agraria.
“Ha tardado tiempo, pero se ha hecho realidad, (eso ocurre) cuando hay voluntad política de autoridades y las organizaciones sociales”, expresó a modo de ejemplo para referirse a los años por delante en torno a la concreción del proyecto en Tiraque.
FUENTES ACTUALES Entretanto, mientras todavía no existe una represa de la magnitud planteada, en municipios del Valle Alto se abastecen de agua, sobre todo, de pozos profundos y algunas lagunas.
Sánchez expresó que algunos son pozos familiares, otros comunitarios o sistemas asociativos. Sobre las lagunas, existen las que tienen conflictos por su uso entre algunas comunidades.
El director de Recursos Hídricos y Riego de la Gobernación, Ronald Equilea, detalló que, en el Valle Alto, el 75% de las fuentes de agua son pozos profundos.
En la actualidad, los pozos se multiplicaron y se encuentran incluso a 50 metros, más o menos, unos de otros, y son cada vez más profundos, lo que afecta a la recarga hídrica.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Hídricos, Dora Calaros, expresó, como ejemplo, que en municipios como San Benito “se han vuelto salinos”, el agua es salada.
Las autoridades advierten que existe sobreexplotación de los pozos, lo que se debe a la necesidad de agua.
“Los pozos no son garantía total, son paliativos. Cuando baja el nivel freático, bajan las aguas y, a veces, los pozos se secan”, expresó el Gobernador, y agregó que tampoco se garantiza la calidad del agua.
Por eso, asevera que una salida es el proyecto de trasvase.
“Con esto (el proyecto), se puede resolver, por lo menos, 30 años. Se puede garantizar, porque son aguas de cordillera; todo el año fluyen y van por las cuencas que alimentan a los ríos”.
Para la ejecución de proyectos de inversión pública, se tiene que cumplir con las tres etapas. La primera es la del ITCP, la idea de proyecto que, en este caso, ya está; la segunda es el EDTP; y la tercera hace referencia a la inversión.