Venta de divisas en Bolivia. El año pasado el BCB destinó un total de 35 millones de dólares al público a través del Banco Unión, sin embargo, la demanda de créditos de personas naturales disminuyó.
Las entidades de intermediación financiera, bancos, disponen de más de 300 millones de dólares como activos en esa moneda para atender la demanda de los agentes económicos, según el Banco Central de Bolivia (BCB). El año pasado disminuyó la demanda de divisas de las personas naturales.
Debido a la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), en los últimos años, la disponibilidad de dólares en efectivo, del BCB, también sufrieron una disminución que obligó a las entidades financieras a restringir su venta y a la intervención del Ente Emisor con la oferta directa al público y a garantizar la disponibilidad de divisas en los bancos.
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“Las medidas adoptadas (BCB) permitieron que las entidades de intermediación financiera mantuvieran una adecuada disponibilidad de activos en dólares estadounidenses, consolidando su posición financiera frente a las fluctuaciones del mercado. Como resultado de estas intervenciones, los activos en ME de las EIF mostraron una estabilización significativa durante el segundo semestre del año, alcanzando un monto superior a los 300 millones de dólares”, señala el BCB en su Informe de Política Monetaria de enero de este año.
Ello fortaleció la capacidad de las entidades para gestionar sus recursos y garantizó su funcionamiento en un entorno económico dinámico, agrega la entidad. En diciembre del año pasado, la información de esta institución da cuenta de un saldo de 320 millones de dólares, aunque un año antes en diciembre de 2024 el saldo era de 554 millones de dólares.
Según su informe, durante el segundo semestre de 2024, el BCB continúo implementando diversas acciones para la dotación de divisas con el objetivo de anclar expectativas. De este modo, en el año, el BCB destinó un total de 688 millones de dólares a las entidades de intermediación financiera. Además de 35 millones de dólares al público a través del Banco Unión S.A.
“Estas medidas buscaron generar certidumbre en la población y garantizar el aprovisionamiento de divisas. Sin embargo, se observó una disminución en la venta de dólares a personas naturales, reflejando una reducción en la demanda de divisas y, por ende, una mayor estabilidad en las necesidades de moneda extranjera de la población”, asegura el BCB.
Al mismo tiempo, el BCB sostiene que las entidades financieras continuaron accediendo a recursos en moneda extranjera a través de mercados preferenciales y mecanismos facilitados por el BCB.
Esto permitió garantizar la estabilidad en sus tenencias de activos en divisas, preservando la operatividad del sistema financiero y mitigando posibles disrupciones en el mercado cambiario.
Bono BCB en dólares
Por otro lado, el informe resalta que el Bono BCB en dólares se consolidó como «un instrumento clave» dentro de la política cambiaria del BCB. Este bono, introducido el 27 de febrero de 2024, tenía como objetivo principal captar el excedente en dólares disponible en la economía, proporcionar una alternativa confiable de inversión y promover la circulación de divisas en el sistema financiero nacional. Durante el año, este instrumento acumuló un saldo de 258 millones de dólares, equivalente a 1.769 millones de bolivianos al final de la gestión.
Reconociendo su efectividad, el BCB decidió extender la disponibilidad de este instrumento hasta el 31 de diciembre de 2025.
Las características del Bono BCB en dólares, con plazos que oscilan desde 3 meses hasta 3 años, y tasas de rendimiento anual que varían entre el 4,5% y el 6,75%, lo convirtieron en una opción atractiva y competitiva para personas naturales y jurídicas que buscaban seguridad y rentabilidad en moneda extranjera, destaca el Instituto Emisor.
Agrega que la implementación de este instrumento no solo buscó movilizar recursos en dólares, sino también influir positivamente en el anclaje de expectativas económicas, contribuyendo en la orientación de la política cambiaria y a mantener el poder adquisitivo del boliviano.
Su colocación, coordinada a través del Banco Unión, y con el apoyo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), permitió fortalecer la confianza de los agentes económicos. Además, consideran que el inicio de la devolución de capital y el pago de intereses para los bonos adquiridos a plazos de tres meses consolidó aún más la percepción de seguridad y credibilidad en este instrumento.