Los precios han experimentado un incremento del 53% en comparación con el año anterior, lo que ha generado preocupación tanto en los consumidores como en los sectores afectados por la crisis.
Por Rossana Marín
Fuente: Infobae
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El gobierno de Estados Unidos está considerando la posibilidad de incrementar la importación de huevos como parte de una estrategia para enfrentar el impacto de un brote de gripe aviar que ha provocado un aumento significativo en los precios de este producto básico.
Según informó CBS News, los costos de los huevos han experimentado un incremento del 53% en comparación con el año anterior, lo que ha generado preocupación tanto en los consumidores como en los sectores afectados por la crisis.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), esta medida forma parte de un plan integral respaldado por un presupuesto de 1.000 millones de dólares.
La estrategia incluye cinco pilares principales: la importación de huevos, la inversión en medidas de bioseguridad, el apoyo financiero a los agricultores afectados, la investigación en vacunas y la flexibilización de regulaciones para reducir los costos de producción.
Una crisis que afecta a millones de aves y consumidores
El brote de gripe aviar, que comenzó a finales de 2021, ha obligado al sacrificio de millones de aves en todo el país, afectando principalmente a gallinas ponedoras en estados como California e Iowa. Esta situación ha reducido la producción nacional de huevos en un 4% en enero de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos del USDA.
La escasez ha llevado a que supermercados limiten la cantidad de huevos que los clientes pueden comprar, mientras que cadenas de restaurantes como Waffle House y Denny’s han implementado recargos en los platos que incluyen este ingrediente.
Además, el índice de precios al consumidor muestra que los huevos aumentaron un 15% solo en el último mes, lo que refleja la gravedad de la situación.
Una solución temporal
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, anunció que el gobierno está en conversaciones para importar entre 70 y 100 millones de huevos en los próximos meses. Sin embargo, esta cantidad representa solo una fracción de los casi 8.000 millones de huevos producidos en el país durante enero de este año. Rollins destacó que estas importaciones serían una solución temporal para aliviar los costos en el corto plazo.
En un artículo de opinión publicado en The Wall Street Journal, Rollins expresó: “Consideraremos opciones de importación temporales para reducir los costos de los huevos a corto plazo”.
Aunque no especificó los países de origen de estas importaciones, se sabe que Turquía planea exportar 420 millones de huevos a Estados Unidos durante este año, según la Unión Central de Productores de Huevos de Turquía.
Bioseguridad y desarrollo de vacunas
Además de las importaciones, el plan del USDA destina 500 millones de dólares a fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas, con el objetivo de prevenir futuros brotes de gripe aviar. Otros 400 millones de dólares se asignarán como alivio financiero para los agricultores que han sufrido pérdidas debido a la enfermedad.
En cuanto a la investigación, el USDA invertirá 100 millones de dólares en el desarrollo de una vacuna contra la gripe aviar. Actualmente, no existe una vacuna aprobada en Estados Unidos para combatir esta enfermedad, pero el gobierno busca acelerar los estudios y flexibilizar las regulaciones para facilitar su implementación en el futuro.
La crisis ha afectado directamente a las familias estadounidenses, que enfrentan dificultades para adquirir un producto esencial en su dieta diaria. En un comunicado emitido el miércoles, Rollins dirigió un mensaje a los consumidores: “A cada familia que lucha por comprar huevos: los escuchamos, estamos luchando por ustedes y la ayuda está en camino”.
El aumento en los precios de los huevos no solo refleja los desafíos de la industria avícola, sino también la necesidad de implementar soluciones a corto y largo plazo para garantizar la estabilidad del suministro y proteger a los consumidores de futuras crisis. El gobierno de Estados Unidos continúa evaluando todas las opciones disponibles para mitigar el impacto y restaurar la normalidad en el mercado de huevos.