Bolivia cerca de enfrentar una crisis energética


Los ciclos combinados para generar energía requieren de gas y el producto va cayendo, aunque YPFB garantiza la provisión para el mercado nacional.

 



Fuente: El Diario

Lo que pasó en Chile, un apagón a nivel nacional, no es ajena a la realidad boliviana, ya que el 70% de la generación eléctrica que se produce es en base a gas y la producción va cayendo; el Gobierno espera que el próximo año se revierta. Analistas del sector señalan que la crisis energética está cerca debido a las malas decisiones y a la falta de inversión privada.

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La crisis energética cada vez más cerca debido a la falta de nuevos descubrimientos de yacimientos. Ante este panorama, el Gobierno se ve en la necesidad de importar combustibles y estos son parciales, debido a que los proveedores exigen el pago, por ello hay cisternas esperando que el Ejecutivo cancele por el producto, en Paraguay.

La caída de la producción de gas y líquidos en los últimos años fue por falta de una política energética del Movimiento al Socialismo (MAS), en su primera etapa con Evo Morales y en la segunda con Luis Arce, de acuerdo con entendidos en la materia.

El analista del sector hidrocarburos, Álvaro Ríos, en entrevista en una red televisiva, indicó que Bolivia sufre desabastecimiento parcial, provocada por una fallida política energética.

Recordó que en 2015 la producción alcanzó a 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y 64.000 barriles de petróleo, pero ahora la cifra bordea los 25 a 26 MMmcd y en líquidos 23.000, por lo que no hay materia prima para las refinerías.

Por ello la importación empezó a crecer año tras año. Entre 2014-2015, Bolivia recibió ingresos por la venta de gas de 6.000 millones de dólares y se importaba combustibles por un valor de 300 millones, en la presente gestión la cifra de compra subió a 3.400 millones y las ventas bordean los 2.100 millones.

Ríos sostiene que para el 2028 ya no se exportará gas y se requerirán 5.000 millones de dólares anuales para comprar gasolina, diésel, Gas Licuado de Petróleo (GLP) y más adelante gas natural.

“Vamos a importar gas natural”, resalta a tiempo de indicar que para ello se requiere dólares y el Gobierno no cuenta con la liquidez suficiente para cubrir la demanda de combustibles en el mercado nacional.

El analista señala que se empezará con la compra de GLP, primero, luego será con el gas. “El diésel mueve la economía boliviana; un país sin energía no tiene economía; por ello las acciones del Gobierno nos llevará a una profunda crisis energética”, reflexiona.

El Complejo Siderúrgico del Mutún también está en la mira ante la caída de la producción de gas, pero en un encuentro con periodistas, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, garantizó el suministro a la nueva planta industrial.

ENERGÍA ELÉCTRICA

“Casi el 70% de la generación eléctrica en Bolivia viene de termoeléctricas que funcionan con gas natural y la producción de gas viene cayendo en -56%. Quienes piensan que la cuestión es traer buses o autos eléctricos, se equivocan, se requiere ¡una nueva política energética!”, opinó Raúl Velásquez en su cuenta @RaulVelag.

Al respecto, mientras la Fundación Jubileo maneja que la producción de gas estará en la presente gestión por los 26 MMmcd, en las diapositivas presentadas por el titular de YPFB bordean los 29 MMmcd.

YPFB está confiado en que a partir del 2026 la producción empezará a subir con los proyectos exploratorios que ejecuta, sin embargo, a la fecha el más sonado solo es Mayaya, en el norte paceño.

La información oficial da cuenta de que la producción fiscalizada va seguir cayendo, pero guarda esperanza que con la exploración suba, y a partir del 2032 ingrese la no convencional, como se usa en Vaca Muerta Argentina.
En su momento, los especialistas en el tema de hidrocarburos preguntaron qué pasará con la planta de Separación de Líquidos Carlos Villegas, ante el cierre de la venta de gas natural a la Argentina.

Plantearon una serie de propuestas, pero que representaba un costo alto para la estatal petrolera.

Gasto

El presidente de YPFB señaló, en la reunión con periodistas, que entre 2016-2020 no se ha repuesto lo que se gastó en materia de gas natural, además aseguró que el país está lejos de importar gas con la puesta en marcha de Mayaya en 2026.
Se contaban con reservas de más de 8 TCF, pero a la fecha está entre 4 a 4,5 TCF. Dorgathen anunció que espera alcanzar en la presente gestión 4,5 TCF con todos los proyectos que se están ejecutando.

Empresas

El ingeniero y exsecretario de energía de la Gobernación de Santa Cruz, José Padilla, en una entrevista con este medio de comunicación, opinó que es importante la participación del sector privado, pues traerá tecnología e inversiones para facilitar la búsqueda de gas y petróleo.

El presupuesto de YPFB para la presente gestión alcanza a 703 millones de dólares y un 72% se destinará a la exploración y explotación, es decir 281 millones de dólares y 225,46 millones, el resto se divide en transporte, comercialización, entre otros.

Inversiones

Entre 1998 a 2000, la inversión en exploración era mayor a la producción, no obstante, la cifra fue bajando en los siguientes años a menos de 100 millones de dólares por año, según los datos que presenta la Fundación Jubileo en su documento Capitalización y Nacionalización. El Sector de Hidrocarburos en Bolivia.

A partir de 2006, empezó una nueva era para los hidrocarburos en Bolivia por la nacionalización decretada por el entonces presidente Morales y un análisis de la Fundación Jubileo de 2016 señala que el Decreto de Nacionalización y las políticas implementadas en los últimos 10 años no han creado las condiciones para impulsar la actividad exploratoria, esto afecta la sostenibilidad de ingresos fiscales a largo plazo, así como la posición de Bolivia para la gestión de nuevos mercados o la renegociación de contratos, como el suscrito con Brasil que culmina el año 2019.

Las políticas públicas no han sido bien orientadas en lo referido al uso y destino de la renta petrolera, considerando que no se ha avanzado en la diversificación de la economía y se mantiene la dependencia de la renta petrolera tanto en temas económicos como sociales

Asimismo, recuerda que si bien la producción de hidrocarburos se ha incrementado en 50% en los últimos cinco años; sin embargo, ello implica una explotación más rápida de reservas ya conocidas y no así nuevos descubrimientos de gas natural o petróleo.

Fuente: El Diario


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