Desde Cainco señalaron que la crisis de combustible en Bolivia es consecuencia de la escasez de dólares y una subvención insostenible, en un contexto en el que persisten filas en los surtidores
Fuente: Unitel
Para Siles, el levantamiento o no de la subvención “es una decisión que los bolivianos tendríamos que tomar a partir de los instrumentos necesarios”
Para el viceministro, el levantamiento o no de la subvención “es una decisión que los bolivianos tendríamos que tomar a partir de los instrumentos necesarios”. “Mientras no suceda aquello, el Gobierno, responsablemente, va a continuar con la subvención a los carburantes”, sostuvo.
Meses atrás, la administración estatal puso en agenda llevar a referéndum la subvención a la gasolina especial y el diésel; sin embargo, esto no pudo concretarse debido a las observaciones que se dieron desde el Tribunal Constitucional y por un tema de plazos para llevar adelante la consulta popular.
Además, el viceministro sostuvo que el presidente Luis Arce y su gabinete están haciendo todos los esfuerzos para que haya dólares en el país y sostuvo que los créditos externos son de ayuda porque generan un flujo de dólares en el mercado.
“Tenemos que tener mayor cantidad de flujo de dólares y parte de ellos se encuentran en la Asamblea, estancados. La otra parte viene porque no se ha hecho planificación años atrás en cuanto a la explotación de gas y de otros carburantes para que podamos tener mayores ingresos”, resaltó.
Mientras tanto, desde Cainco presentaron tres propuestas estructurales para paliar la situación de los combustibles: revisar la Ley de Hidrocarburos, las regulaciones de sustancias controladas y generar incentivos para la inversión el sector energético, en un contexto en el que persisten las filas en los surtidores, principalmente en el eje troncal del país.