La región consume el 38% de toda la producción nacional, especialmente en el ‘boleo’. Hay negocios que movilizan hasta Bs 15.000 por día, incluidos pagos digitales por QR. EL DEBER visitó varios sitios de venta en la capital cruceña
Diego Seas
Fuente: eldeber.com.bo
Un recorrido realizado por el equipo EL DEBER por los cuatro puntos cardinales de la capital cruceña, evidenció la falta de control del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) en los puestos de venta de hoja de coca machucada que en su mayoría existen largas filas diarias para la compra de este producto.
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En el último tiempo se observó que la venta de la llamada ‘hoja sagrada’ se expandió con una treintena de saborizantes.Cada vez surgen novedades como el sabor a chicle o yogurt, lo que ha cautivado al consumidor, especialmente en jóvenes, según indicaron los mismos vendedores. Y es que la mezcla de la coca triturada a golpes con bicarbonato de sodio, saborizantes artificiales, endulzantes y cafeína, ha generado un cóctel de estimulación potente y ‘llamativo’.
Una consulta realizada por Bolivia Verifica y que fue derivada al Senasag, arroja que varias muestras enviadas a este laboratorio casi la totalidad de los productos no tiene un control de registro sanitario. A eso se suma que los sellos y códigos de inocuidad que exhiben en sus bolsas de libras son falsos. A decir de los vendedores de coca machucada con saborizantes, ellos cuentan con su registro sanitario para su comercialización.
“Los resultados evidencian que carecen de un registro que garantice su inocuidad, pero, además, prueban que quienes elaboran estos productos cometen un delito, pues imprimen códigos de registro sanitario que no están anotados en las bases de datos de la entidad encargada de avalar el consumo de alimentos y sus derivados”, señala el reporte.
Para entender la dimensión de este negocio, un encargado de un puesto de venta de renombre y que prefirió guardar su identidad, así como el nombre de la empresa, reveló a esta casa periodística que en una jornada se recauda en efectivo cerca de Bs. 9.000 y Bs. 5.000 por pago QR (código de respuesta rápida), sin contar los envíos que realizan a los clientes que están en las provincias que un solo caso asciende a Bs. 60.000. ¿Qué es lo llamativo? El preparado del saborizante más la hoja de coca que proviene de Los Yungas.
El encargado afirmó que empezó en este negocio hace dos años con una inversión $us. 3.500, y por la demanda de venta, tuvo que abrir otra sucursal en la avenida Beni.Ahora exporta el producto a clientes del Paraguay. Solo en el primer local de despacho tiene a 15 personas trabajando, tres de ellos en la venta a los clientes, otros cuatro que se desempañan machucando la hoja de coca y el resto en caja y finanzas, como toda una empresa.
Incluso, para la inauguración del primer local contrataron a una modelo e influencers para que corte la cinta y promocione en sus redes sociales la apertura del lugar. Recuerda que aquella travesía lo benefició con una gran cantidad de clientes que hasta ahora continúan fieles.
Consultado de qué lugar compra la hoja de coca, respondió que la adquiere en la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), en La Paz. Para abrir el lugar, tuvo que viajar hasta Sede de Gobierno, para obtener el permiso de comercialización de parte de Dirección General de Comercialización e Industrialización de la Coca (Digcoin), y luego del Senasag.
El comerciante informó que los precios oscilan entre 12 a 30 bolivianos la coca machucada, mientras que la despalada y despuntada cuesta mínimo Bs 45 yel precio aumenta dependiendo de la mezcla de saborizantes que quiere el cliente para quedar, como en la jerga popular le llaman, “torcido”.
“Los clientes han ido evolucionando. Ahora vienen desde 18 años a 21, seguido de taxistas, mototaxistas. Ellos prefieren la hoja de coca sabor a chicle, también híbrida o pitufina. Estos sabores lo preparan nuestros trabajadores”, dijo.
La oferta sabores es diversa, va desde chicle, frutilla, maracuyá, banana, capuchino, durazno, menta, cedrón, piña, acaí, sandía y mango hasta redbull, monster, ciclón, limón, chocolate, coco, yogurt, yogumora, chicle nescafé y banana nescafé.
Otro comerciante que accedió a hablar con el equipo de EL DEBER tuvo que dejar la entrevista debido a la cantidad de clientes que llegaban en motos, taxis y otros a pie a comprar la hoja de coca machucada, tanto en efectivo como en Qr. “Venga en la madrugada si gusta, aquí atendemos todo el día sin parar”, dijo mientras pijchaba o acullicaba.
Eso sí, no pasó desapercibido que contiguo a la venta había un cuarto donde estaban al menos 8 personas a puro brazo y sudor machucando la coca, con cumbia para amenizar el trabajo y bajo la supervisión de un encargado que daba vuelta cada cierto tiempo. En una parte del cuarto, había colgadores donde los empleados dejaban sus mochilas, para salir a las 18:30 horas y que ingrese otro grupo de obreros.
De acuerdo a un reporte dado por la Dirección General de Comercialización e Industrialización de la Coca (Digcoin) a este medio, en La Paz existen 434 comerciantes de la hoja de coca; 658 en Cochabamba; mientras que 2.376 comerciantes en Santa Cruz, haciendo un total en el eje central de 3.468 puestos de venta.
En cuanto a productores al detalle, en La Paz hay 121; 2.031 en Cochabamba; y 3.416 en Santa Cruz, haciendo un total de 5.568.
Santa Cruz mantiene el primer lugar
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó en la quincena de febrero de 2025 el informe de monitoreo de Cultivo de Coca correspondiente a la gestión 2023.
El informe resalta que, en promedio, el valor de la hoja de coca aumentó entre 2022 y 2023, con precios que oscilan entre Bs 40 y Bs 80 por libra, dependiendo de la calidad y el origen de la hoja. La coca de los Yungas sigue siendo la más demandada por su sabor más dulce y suave, frente a la del Chapare, que es más grande, amarga y rojiza.
El dato da cuenta que Santa Cruz mantiene la alta demanda del consumo de la hoja, así como la diversificación del producto.
“Este aumento de precios responde no solo a la alta demanda en el mercado cruceño, sino también a los costos logísticos, los controles más estrictos y la creciente diversificación del producto, que ahora se ofrece en versiones con sabores como maracuyá, menta o cedrón, especialmente pensadas para un público urbano joven”, indica.
De acuerdo al informe de monitoreo, el mercado cruceño concentró el 38% de la coca legal vendida en Bolivia, pero el volumen cayó un 2% respecto a 2022. Durante la gestión 2023 se vendieron 9.269 toneladas métricas ™ de coca en mercados legales de Santa Cruz, lo que representa el 38% de toda la coca comercializada en el país
Pese a la leve contracción, Santa Cruz mantiene su histórica posición como el principal destino de la hoja de coca legal en Bolivia, consolidando una tendencia que se ha venido construyendo en la última década.
El informe del organismo también confirma que el consumo de coca ya no es exclusivo de sectores rurales o laborales tradicionales, como transportistas o trabajadores de la construcción, pues se usa para fines distractivos y en diferentes estratos sociales.