Autoridades nacionales, departamentales y municipales anunciaron la implementación de un plan de acción coordinado para mitigar los efectos de las intensas lluvias y las inundaciones en el departamento de Santa Cruz. La medida fue confirmada en una conferencia de prensa encabezada por el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. También participaron el director del Servicio de Encauzamiento de Ríos (Searpi), Luis Aguilera, y el director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, Jhonny Rojas.

“Hemos encontrado un nivel de coordinación que nos va a permitir reaccionar de manera inmediata ante cualquier eventualidad”, destacó el viceministro Calvimontes. Explicó que la capacidad operativa del Estado incluirá despliegues terrestres, aéreos y fluviales para atender emergencias en las siete cuencas hídricas del departamento. Precisó que se cuenta con efectivos militares están listos para intervenir en la región.

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El informe técnico de Searpi revela que varias zonas de Santa Cruz enfrentan un riesgo elevado de desbordamientos. “Tenemos que prepararnos para enfrentar este período que se va a tornar difícil por las intensas lluvias y el comportamiento de las cuencas”, alertó Calvimontes.

Inundaciones en nueve municipios

A la fecha, nueve municipios cruceños han reportado afectaciones, con varios de ellos en proceso de declaración de desastre. Ante esta situación, la Gobernación y el Gobierno central coordinarán la respuesta para proteger a las comunidades vulnerables.

El director de Searpi, Luis Aguilera, enfatizó la importancia de una acción conjunta entre los distintos niveles de gobierno y los sectores productivos. “Nuestro objetivo principal es proteger vidas. Ya hemos identificado los puntos críticos y tenemos un plan de acción a corto, mediano y largo plazo”, indicó. Anunció también que el próximo lunes se realizará una reunión con los 14 alcaldes de municipios afectados y en riesgo, además de representantes de agricultores y ganaderos.

Por su parte, Jhonny Rojas confirmó que la Gobernación, a través del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), mantiene en alerta sus equipos de rescate. “Sabemos que hay crecidas extraordinarias en los ríos Grande y Piraí. Estamos listos para actuar con una logística especializada que permita salvar vidas y garantizar la seguridad alimentaria”, aseguró.

Entre las medidas anunciadas destaca la instalación de un Centro de Monitoreo de Inundaciones, similar al que ya funciona para incendios forestales. Este centro operará desde instalaciones militares y permitirá un seguimiento permanente de la situación hídrica en el departamento.

Las autoridades exhortaron a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de los organismos de emergencia. Se prevé que las lluvias continúen afectando la región hasta abril, lo que hace crucial la coordinación interinstitucional para minimizar el impacto de las inundaciones.