Por Carlos Quisbert
Los empresarios de Pando apoyan el pedido para que el Gobierno del presidente Luis Arce autorice la libre importación de combustible, con el fin de evitar una mayor crisis en el país. Sostienen que no pueden evitar los efectos de la inflación sin modificar los precios de los productos.
“Hemos analizado los requisitos que el Gobierno impone para poder importar el combustible, pero son muy complicados y (el litro de diésel) llegaría a 13 bolivianos a nuestra región (Pando)”, afirmó el presidente de los empresarios privados de Pando, Rodolfo Añez.
Informó que el jueves, los presidentes de las cámaras y federaciones de empresarios privados, de los nueve departamentos, se reunieron en La Paz en un ampliado, con el fin de analizar la crisis que ha desencadenado la falta de dólares en el país. Añez anunció que en los siguientes días su sector publicará un pronunciamiento y sugerencias para solucionar este problema.
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No obstante, el representante adelantó que la principal sugerencia es eliminar varias de las restricciones que tiene el empresario privado, para la libre importación de diésel y gasolina.
“Queremos que cualquier ciudadano pueda realizar la importación, cumpliendo parámetros más fáciles, esa es la única solución para que las empresas dinamicen la distribución de combustible, aunque el precio se incremente, pero que haya el producto en el mercado”, manifestó Añez.
Asimismo, reiteró que de no solucionar la escasez de dólares y combustible en los siguientes meses el país sufrirá por el desabastecimiento de productos básicos como el arroz, azúcar y aceite.
Manifestó que, en Pando, ante la falta de dólares, los empresarios deben comprar la divisa en Brasil, al precio que impone el mercado internacional. Explicó que en esa región no se produce ningún producto y que, para ofrecer un servicio ellos compran los insumos en el exterior y lo hacen al precio real del dólar.
Ayer, diferentes sectores salieron en protesta en la capital de Pando, Cobija, en rechazo del incremento en el costo de la canasta familiar, el alza en el precio de la carne y el desabastecimiento de combustible.