Vuelta
Hernán Terrazas E
En el bloque de unidad optaron por la asesoría de un experto de altísimo nivel en para acelerar algunas decisiones. Se trata del ecuatoriano, Jaime Durán Barba, autor de varios libros que son la biblia para los estrategas políticos latinoamericanos y asesor en campañas exitosas como la de Mauricio Macri en Argentina.
Durán no tuvo mucha suerte últimamente con Daniel Noboa, el candidato de ADN en Ecuador, que no pudo lograr derrotar en primera vuelta a la representante del correísmo, Luisa Gonzales y que corre el riesgo de perder en el balotaje.
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Siempre controversial, el asesor ecuatoriano suele decir que solo trabaja para candidatos a los que ve con alguna posibilidad de victoria. Buen lector de encuestas, una de sus principales virtudes es descifrar primero no solo lo que quiere la gente, sino el paquete simbólico en el que deben ir envueltos los mensajes.
Según Durán, estos son tiempos en los que valen más las formas que los contenidos y promueve actitudes más “ligeras” y emocionalmente efectivas de los candidatos. En ese sentido, cree que la ritualidad carácterística de las campañas tradicionales ya no genera resultados.
El asesor de candidatos fue contactado por la gente de Samuel Doria Medina y de Tuto Quiroga, pero al final fue este último el que consiguió incorporarlo a sus filas luego de una negociación que se realizó en Quito.
Se dice que Durán ya intervino en el diseño del cuestionario para la encuesta de consenso que definirá el nombre del candidato de la unidad entre Quiroga y Doria Medina, y que ha comenzado a estar activo con recomendaciones para la campaña de Libre. Tal vez por eso, se ve a un Tuto sin el ceño fruncido de otros tiempos.
Durán Barba no cobra menos de 2 millones de dólares por una asesoría en campaña y no hace excepciones, por lo que seguramente en Libre andan buscando recursos por todas partes. Pero, claro, habrá que esperar a saber si su candidato es el elegido por el bloque.
Y en el tema de la elección interna hay problemas. Deben hacer tres encuestas. Una por cada candidato y otra de consenso. Todavía no se ponen de acuerdo con la empresa que deberá hacerse cargo en cada uno de los casos. Se dice que no todas se ajustan a los estándares técnicos y éticos que sea evalúan necesarios para despejar dudas en este tipo de situaciones.
Otra de las versiones, señala que Quiroga esperaba a que Luis Fernando Camacho decidiera abandonar la carrera y quedar fuera de la encuesta. Al parecer el 6 a 8% del voto del gobernador en Santa Cruz podría ir con más facilidad hacia Quiroga que hacia Doria Medina, y eso puede marcar una diferencia decisiva entre ambos.
Todos los días son críticos en el bloque y la posibilidad de una ruptura es una sombra que no termina de alejarse. Y es que los dos candidatos principales se juegan su última oportunidad en este proceso.
La apuesta de Doria Medina por abrirse a la participación de organizaciones políticas y grupos identificados con el centro político e incluso la izquierda no deja de ser interesante, sobre todo si se considera que las alianzas de Quiroga lo ubican cada vez más en un peligroso extremo derecho del juego.
Mientras Tuto cerraba acuerdos con el “extremista” Branko Marinkovic, Samuel lo hacía con Vicente Cuellar y la diputada indígena Toribia Lero, marcando una clara diferencia de opción ideológica.
A diferencia de Quiroga, Doria Medina también parece llegar mejor a los círculos intelectuales y académicos del país. Eso puede tener peso en la generación de una opinión favorable al jefe de Unidad Nacional.
En todo caso, la carrera ingresa en sus tramos finales y la ansiedad en el bloque es muy grande. Lo más delicado está por venir.