Este hospital también sufre la sobresaturación de sus servicios. Fesirmes denunció que el viernes había enfermos sobre el suelo, en Emergencias. Este sábado fueron acomodados en camillas, pero el hacinamiento persiste
Fuente: El Deber
El hospital San Juan de Dios ‘agoniza’ ante el hacinamiento de sus servicios. Cansados de las condiciones de precariedad, médicos mostraron las condiciones en las que cada día intentan salvar vidas. En un video que grabaron la noche del viernes mostraron el sufrimiento de los pacientes que eran atendidos literalmente en el piso y en camillas improvisadas, casi al nivel suelo, en el servicio de Emergencias.
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Si bien las imágenes ayudaron a que los enfermos fueran acomodados en camillas, la situación este sábado seguía siendo crítica, 22 pacientes eran asistidos en camillas acomodas una tras otra a la espera de espacio en internación, cirugía o terapia intensiva. La gran demanda por atención mantiene completamente lleno este centro hospitalario, lo que obliga a dar atención hasta en los pasillos, tal como sucede en los otros nosocomios de tercer nivel.
La doctora Ruth Aguilera, de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), verificó la crítica situación que enfrenta este centro hospitalario. “Esto es de todos días. En los cinco hospitales (de tercer nivel) están atendiendo en estas condiciones, uno llega y llora de ver tanto drama”, denunció la representante de Fesirmes.
El viernes, cuando Aguilera realizó la inspección, el cuadro era desgarrador. Había como seis enfermos recibiendo suero en el suelo, acostados sobre colchas o en camillas improvisadas.
“Esto parece un hospital de campaña, un hospital de guerra”, señaló dolida por el drama.
Y eso, advirtió, no es lo peor. “Ayer una familiar salió llorando a quejarse porque tenían a su padre en un pasillo en terapia intensiva. No estaba tirado, pero un médico intentaba salvarle la vida con respiración manual, usando un ambú”, relató.
La situación de hacinamiento en urgencias de este nosocomio se agravó después de que la capacidad de atención fuera reducida a casi a la mitad, debido al fenecimiento de los contratos. En enero, Oliver Arancibia, del Sirmes del hospital San Juan de Dios, ya había advertido que el servicio fue reducido en un 40% por falta de personal.
Lo mismo sucede en el hospital Japonés, donde la sobrecarga de pacientes obliga a improvisar espacios en los pasillos en el servicio de Emergencias.
Han tenido que habilitar hasta las camillas de la morgue para asistir a los pacientes, que son atendidos en sillas ruedas. Las camillas se alinean una tras otra, mientras los pacientes con sueros colgados esperan ser atendidos. Hay enfermos graves, hipertensos, descompensados y víctimas de accidentes, tanto adultos mayores, jóvenes como niños. Algunos requieren monitores y oxígeno, pero muchos otros deben esperar en los pasillos por estos equipos.
“Estos pacientes no deberían estar aquí. Llegan de todos lados y no tenemos suficientes camas ni personal para atenderlos. Quedan en los pasillos esperando una cama o, en algunos casos, una cirugía”, dijo el jueves la jefa de Emergencias, Neysi Surriabre.
En el área destinada a 22 pacientes caben hasta 45, 13 de ellos en los pasillos.
“Para nosotros, esto es preocupante, porque si alguno de estos pacientes se descompensa, necesitará una cama de reanimación o terapia intensiva, pero todo está saturado”, señalan los médicos, que coinciden con la jefa del servicio en que la situación es aún más crítica que durante la pandemia. El hospital cuenta con 189 camas en total, todas ocupadas.
Gestionan ítems
Ante la crisis sanitaria, representantes de Fesirmes piden que se declare un estado de catástrofe sanitaria. Lamentan que las autoridades no den respuesta a la demanda de renovación de los contratos y dotación de ítems para que se puedan habilitar los domos que tienen camas y unidades de terapia, pero no hay personal. “Estamos peor que en la pandemia”, aseguran los médicos.
Esta semana, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Jaime Bilbao, indicó que se trabaja en la declaratoria de emergencia sanitaria para paliar la crisis.
Adelantó que también se están haciendo las gestiones necesarias para evitar el cierre de más salas debido al recorte de personal, causado por la cesación de contratos.
“Estamos haciendo las gestiones ante el Ministerio de Salud y esperamos que podemos conseguir los ítems (para evitar el cierre)”, señaló Bilbao, al precisar que se gestionan para la maternidad Percy Boland diez cargos de licenciadas y auxiliares de enfermería, y de técnicos en bioquímica, además de otros 10 de licenciadas para neonatología.
También se gestionan ítems para los otros hospitales.
Fuente: El Deber