MERCADERÍAS. Según fuentes de Carabineros, los dos países comparten entre 106 y 114 pasos fronterizos clandestinos que son usados por contrabandistas y narcotraficantes. En Chile facilitan el traslado de vehículos chutos a Bolivia.
Identifican más de 100 vías ilegales hacia Chile
Un camión con placa boliviana transporta vehículos modelo 2010. En Bolivia ya no se permite su nacionalización, pero sigue el ingreso.
EL DEBER, Santa Cruz
Solo hace falta tener actitud de compra para que un boliviano, chileno o pakistaní le explique a un eventual cliente como ingresar un vehículo indocumentado a Bolivia, desde la misma Zona Franca de Iquique (Zofri), en Chile. Las facilidades son muchas; aunque el cliente despabilado se da cuenta de que puede perder parte de su dinero en la travesía de 400 kilómetros hasta Oruro, la ciudad donde termina la transacción.
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Una visita de un equipo periodístico a Iquique observó que la venta de autos indocumentados, antiguos o cero kilómetro de importadoras no autorizadas, mantiene el negocio lucrativo, pese a las restricciones normativas del Estado boliviano, como la Ley General de Aduanas (Ley 1990) de 1999, la Ley 3467 y su reglamentación del 2006, la Ley 133 del 2011, entre otras.
El equipo periodístico que viajó al vecino país, se adentra en la parte Este del recinto amurallado de Zofri. ‘Cigüeñas’ con placa chilena, boliviana y paraguaya se estacionan cerca de las casas de venta de autos de todo tipo. Ciudadanos pakistaníes controlan la venta; chilenos y bolivianos son sus vendedores.
“Si quieres tener un auto de antes de 2011, lo compras acá nomás. Lo llevas al taller aquí arriba para el cambio de volante y al otro día lo desaduanizas en esa casa verde. Una ‘cigüeña’ te lo lleva a la frontera (Carquima, Wara o Pisiga Carpa) y de ahí cruzan a pie. Tienes que esperarlo en Oruro”.
Esa es la explicación sencilla y práctica de los que saben del negocio.
El precio de los carros varía dependiendo del modelo. El cambio de volante oscila por los $us 1.000; la desaduanación hasta $us 100; la ‘cigüeña’ $us 100 y el transporte hasta Oruro, entre $us 500 y $us 1.000. Los ‘piloteros’ te aseguran la llegada a Bolivia ‘sin problemas. Algunos advierten de que se puede perder todo si ‘te pilla’ la policía en el trayecto. En Bolivia, la Aduana te advierte que puedes ser objeto de un engaño de mucho costo.
El estado chileno establece zonas francas en algunas regiones, como la Zofri de Iquique. Es una franja territorial con suspensión de tributos y las mercancías que ingresan se consideran fuera de territorio aduanero; por lo que no se someten a control habitual, pero tienen que ser desaduanadas por Chile.
Aquí no hay prohibición para importar todo tipo autos, que llegan generalmente desde Asia, en megabuques que atracan en los puertos marítimos para distribuirlas a Bolivia, Perú, Argentina o Paraguay.
Esta ‘ventaja impositiva’ para Chile afecta a sus países vecinos. El Gobierno local no tiene mucho que decir porque por su territorio es legal que circule todo vehículo desaduanado.
“Más que los chutos, a nosotros nos preocupa que roben autos. Propuse la instalación de sensores para identificar las mercancías.
Pero nosotros no tenemos nada que discutir en esto. Hay que ir a buscar la alta tecnología”, comentó al respecto, el alcalde de Iquique, desde hace 50 años, Jorge Soria.
La autoridad está más interesada en ampliar sus puertos
Punto de Vista
“Mientras exista mercado, van a vender autos”
Pedro Véliz – Experto Tributario Chileno
Mientras exista un mercado, el vendedor de la mercadería de autos indocumentados va a existir. Hay incentivos para ello. Con la legalización de vehículos se produce un incentivo para que ingresen a Bolivia sin que sean internados legalmente, sin que paguen tributos en Bolivia a la importación de esos vehículos. Pero incluso se generan incentivos para ingresar vehículos mal habidos en Chile.
En Chile, una persona puede comprar un carro de forma legal, manejarlo hasta la frontera y ahí decidir no ingresarlo legalmente a Bolivia.
Esto por la aplicación de la zona franca, que es un régimen especial aduanero. Por una ficción legal, aduaneramente no es territorio chileno y toda mercadería que ingrese a este territorio físico se entiende que no está en Chile.
Esos vehículos pueden ser rexportados a otros países, por lo tanto no pasa por dos fronteras, sino por una sola. Otro incentivo es el menor costo del vehículo. Hay un mercado de vehículos baratos con volante cambiado y cualquier persona lo puede importar. Y se los trae porque existe un mercado potencial. Si no existiera ese mercado, no podrían venderlos. Cuando este auto es adquirido, sale de circulación y tiene que contar con autorizaciones de las autoridades para que pueda circular.
El impedimento que se pueda establecer será en el mercado al que va a adquirir esos vehículos; por ejemplo, en el territorio boliviano donde no se pueden importar autos usados de cierto año de antigüedad
Carabineros fijan 114 rutas ilegales
En 2011, Chile puso en marcha el Plan Frontera Norte para controlar el narcotráfico y el contrabando. Los resultados solo son sobre droga.
EL DEBER, Bolivia
Autos modelo 2000 al 2010. Este es el lugar, dentro de la Zona Franca de la ciudad de Iquique donde los bolivianos y de otras nacionalidades van a comprar. Foto: Javier Mamani.
Los vehículos, que llegan a puertos de Iquique de ultramar, son internados con motor propio, por el altiplano, frontera al norte de Chile. Existen entre 106 a 114 pasos fronterizos clandestinos que utilizan traficantes de droga y contrabandistas para ingresar o exportar mercadería ilegal, según fuentes de Carabineros en Iquique (Chile) y del Plan frontera Norte aplicado por Chile.
En 2011, el entonces ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ya había informado a la prensa, de 106 pasos, por el que su Gobierno decidió implementar dicho plan. En Iquique, una alta fuente de la gendarmería chilena, que se identificaron 114 pasos fronterizos no habilitados, que son utilizados por contrabandistas de autos chutos al país.
De acuerdo al Ministerio de Defensa del país vecino, el plan Frontera Norte, cuyo objetivo es el de evitar el ingreso y salida de droga y contrabando a través de puertos, complejos fronterizos y pasos no habilitados, fue lanzado en la gestión de Sebastián Piñera el 2011 para controlar 1.335 kilómetros de frontera con Perú, Bolivia y también Argentina.
Involucra a los ministerios de Interior y Defensa, Carabineros, Policía de Investigaciones (PDI), Fuerzas Armadas, como también Aduanas, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante y Servicio Agrícola Ganadero.
“Tenemos un plan frontera. Nos ayuda un avión. Además de un camión grande y un boogie que se colocan en lugares estratégicos y controlan. El avión tiene cámaras térmicas y vuela muy alto. Si hay movimiento de personas en pasos no habilitados, nosotros vamos y los controlamos. Como cuartel, controlamos 168 kilómetros lineales con Bolivia”, ratificó el teniente David Tapia, encargado de Carabineros en la zona de Colchane.
Transportistas en Chile informaron que cigüeñas (vehículos de transporte) que llevan entre 8 y 12 autos, van a zonas fronterizas como Cariquima, Wara o Pisiga Carpa (a más de 30 kilómetros de Colchane, límite fronterizo con Pisiga-Bolivia) desde donde, por sus propios recursos motorizados, los autos, conducidos por sus dueños o ‘piloteros’ se internan al altiplano boliviano, a través de estas sendas no habilitadas a lo largo de más de 800 kilómetros de frontera con Chile y pasan inclusive por los salares de Coipasa y Uyuni, hasta llegar a la ciudad de Oruro, o las poblaciones de Uncía y a Challapata.
EL DEBER intentó obtener mayor información oficial sobre los pasos y los controles. Se envió solicitudes de datos a la Cancillería y Carabineros en Santiago, pero hasta el viernes, no obtuvo respuesta alguna.
En Bolivia, la presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, dijo desconocer el plan y sus resultados contra el contrabando. “Desconocemos ese plan. Pero si hay, no están controlando el contrabando que está saliendo de su país. Eso agrava la situación de ver cómo un país puede perjudicar a otros. Sería muy grave aquello porque estarían admitiendo que estarían propiciando o alentando el contrabando”, declaró la autoridad en La Paz.
Según el artículo 16 del convenio entre Chile y Bolivia, sobre controles integrados de frontera, firmado el año 2004, se establece que “los países se cooperarán entre sí, informándose respecto de las medidas que adopten…”.
El viceministerio de Defensa Social dijo que la información sobre droga se da entre ambas entidades policiales.
El primer lugar de acceso
Cariquima es un pequeño pueblo frío y silencioso y en el día no se ve ni gente. Llama la atención que la mayoría de las casas tienen amplios garajes y portones metálicos de salida.
Según los propios ‘piloteros’, localizados en Iquique, desde esta población, los autos chutos ingresan al país en caravana, por más del centenar de senderos no habilitados.
Además, existen otros 34 lugares de Bolivia donde llegan y se comercializan, según el Control Operativo Aduanero (COA).
Los 610 vehículos indocumentados, decomisados por la Aduana y el COA desde enero hasta el viernes pasado, en 34 puntos del país y los 12.000 automotores chutos identificados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dan la pauta para establecer que la internación de esta mercadería de contrabando es sostenible.
El negocio
La internación desde Chile, de carros usados, sin papeles, transformados o de más de 5 años para su comercialización que llegan, es porque hay prerrogativas en el negocio.
La primera y principal, es su bajo costo. “Hay mucha diferencia con uno que sea importado legalmente y no transformado. Hablamos de un 100% a 200% de diferencia en precios, comparando los vehículos de un mismo valor y modelo. A mucha gente, de estrato social bajo, le interesa mucho más el precio del producto que lo que obtienen en seguridad”, reconoció Felipe Salinas, ingeniero en maquinaria y vehículos.
Para hacer rentable el negocio, hay que habilitar el auto y para eso, se cambia toda la parte delantera del chasis y le inscribe otro número. Una cifra que esté inscrita legalmente en Aduana. Existen también expertos en la venta de papeles de autos, que se mezclan con motorizados de dudosa procedencia para habilitarlos.
Otra forma es nacionalizar un auto con placa chilena. El alcalde de Iquique, Jorge Soria, expresa que estos autos generalmente son robados, ingresan a Bolivia y se los habilita para un tercer comprador.
Las casas importadoras de vehículos nuevos que no están establecidas regularmente, también tienen su negocio particular. En el país existen importadores exclusivos de diversas marcas. Pero según la investigación realizada, los carros cero kilómetros son trasladados hasta Bolivia pasando por vías camineras autorizadas, pero ellos transan y modifican el valor real del vehículo en las facturas emitidas, con el fin de procurar que el comprador tribute menos.
“Vienen de Japón, son originales y cero kilómetro. Ellos te pueden hacer una factura por menos del valor real. Si se compra en $us 22.000, un modelo Hilux o Toyota Rav4, te inscriben en la factura $us 12.000”, contó un comercializador en Chile, y pidió que sea de forma anónima.
Pero lo que más preocupa a la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), es que estos motorizados ilegales son utilizados para cometer otros ilícitos. “Se está investigando que estos vehículos ingresan al país con tránsito ilícito de mercancías e inclusive narcotráfico”, comentó la presidenta de esta entidad, Marlene Ardaya.