Informaron que en 2023 el Estado gastó 5.000 millones de dólares más de lo que recaudó, equivalente al 11% del Producto Interno Bruto.
Fuente: Erbol
Dos economistas coincidieron este domingo en advertir que la crisis económica puede profundizarse aún más, si el Gobierno no resuelve la escasez de divisas, la falta de combustibles y no aplica medidas efectivas para contener el avance de la inflación.
El exministro de Planificación, Ramiro Cavero, y el expresidente del Banco Central de Bolivia, Juan Antonio Morales, participaron en el programa Hagamos Democracia de la red Erbol, donde emitieron una advertencia contundente: “podemos llegar mucho más abajo todavía” y aseguraron que el país aún está lejos de recuperar la estabilidad económica.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Cavero identificó tres crisis estructurales: la de balanza de pagos, el déficit fiscal y la energética. Explicó que Bolivia enfrenta una fuerte escasez de dólares debido a que ingresan menos divisas de las que salen, lo que ha provocado una caída crítica de las reservas internacionales, incluso tras la autorización legislativa para vender 22 toneladas de oro.
Respecto al déficit fiscal, indicó que en 2023 el Estado gastó 5.000 millones de dólares más de lo que recaudó, equivalente al 11% del Producto Interno Bruto, lo que calificó como insostenible. A esto se suma una crisis energética, con escasez de combustibles que afecta directamente al aparato productivo. Cavero advirtió que, si el Gobierno recurre a las reservas de oro sin transparencia, el país podría quedar sin respaldo económico, sin carburantes y con un déficit fiscal creciente.
Por su parte, Morales coincidió con el diagnóstico y añadió su preocupación por el aumento sostenido de la inflación. Señaló que, según datos de marzo, la inflación de alimentos superaría el 25,3%, lo que evidencia una tendencia preocupante. Aunque organismos internacionales como el FMI consideran que Bolivia no presenta una inflación escandalosa, advirtió que el panorama se ha deteriorado rápidamente.
El economista también alertó sobre la cotización del dólar en el mercado paralelo, que se sitúa en 13 bolivianos, y el creciente déficit fiscal, que podría superar el 9,2% proyectado para este año. Además, cuestionó el financiamiento del déficit mediante emisión monetaria por parte del Banco Central de Bolivia y el uso de fondos de la Gestora Pública.
“Estamos casi tocando fondo”, advirtió Morales, quien señaló que entregar las reservas de oro como garantía financiera podría tener consecuencias graves si se incumplen pagos de deuda externa. En ese escenario, Bolivia correría el riesgo de quedarse sin medios de pago internacionales, afectando las importaciones y el cumplimiento de compromisos financieros.
Ambos economistas plantearon la necesidad urgente de un ajuste fiscal severo, con recorte del gasto público y reformas en empresas estatales que generan pérdidas o duplican funciones. También propusieron eliminar el subsidio a los carburantes o declarar su libre importación, y acompañar estas medidas con una política energética que permita incrementar las reservas de gas natural.