Boliviano crea el seis, instrumento de cuerda inspirado para zurdos


Randolf Berríos diseñó un cordófono de seis órdenes y nueve cuerdas. El instrumento puede ser tocado por diestros y zurdos. El compositor diseñó el tim ban jal, un membranófono que tiene la estructura de una tinaja de chicha.

imageRandolf Berrios interpreta el seis, en el taller de ensayos, en la Sagárnaga. Foto Página Siete

Página Siete / La Paz



Randolf Berríos es zurdo y recuerda que en la escuela le   obligaban a  escribir con la mano derecha. Sin embargo,  cuando descubrió su pasión por la música sujetó la guitarra al revés e interpretó el taquirari Niña Camba.

Entonces, comenzó a dar sus primeros pasos de forma empírica en la música, pero se dio cuenta que sería complicado  seguir este camino por la falta de instrumentos musicales   adaptados para zurdos. Ahí emergió  la primera  idea  de  crear el seis.

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Antes de emprender el  proyecto, Berríos  aprendió a tocar charango, grabó su primer disco como solista y a pedido del fallecido maestro William Ernesto Centellas   organizó el Primer Encuentro Internacional de Charanguistas. En  esas actividades  conoció a reconocidos músicos y constructores de instrumentos de la región.

  Entre 2003 y 2006, vivió en Buenos Aires y conoció las virtudes del  tres cubano.  «La particularidad de ese instrumento es que tiene seis cuerdas agrupadas en tres pares”, comentó.

Luego, durante sus paseos por las calles Sagárnaga, Linares  y Jiménez  verificó la oferta de instrumentos de cuerdas como el cuatro venezolano, ukelele y cabaquiño. «Me llamó la atención que estos  últimos  instrumentos sean de cuerda simple y pequeña caja de resonancia”, dijo.

El compositor se tomó la tarea de descubrir la cualidad de esos instrumentos. Después,  Berríos recibió la propuesta de grabar una serie de temas para el nuevo disco del pianista  Ruddy Franco.   «Este maestro es muy pulcro  y  era evidente la necesidad de una nueva expresión de sonoridad de la cuerda; es más, él la exigía”, comentó.

  Durante  2011, por  más de cinco  noches, el compositor no pudo dormir. Sin embargo, cuando llegó el sexto día,  sujetó  su instrumento de cuerda que guardaba en su cabecera y empezó  cortarlo. «Hice perforaciones en el puente, desmonté cuerdas, hice unos cortados y afiné casi al azar. Así nació el seis”, sostuvo.

El nuevo instrumento  es un cordófono de  seis órdenes, los tres primeros con cuerda doble y los restantes tres con cuerda simple, vale decir  nueve cuerdas, explicó Berríos. Según el compositor, el  «orden” en un instrumento de cuerda es cada lugar que lleva cuerda o cuerdas; así, por ejemplo, la guitarra tiene seis órdenes cada uno con una cuerda, entonces: seis  órdenes y seis  cuerdas; el charango tiene cinco  órdenes de cuerda doble, que representa cinco órdenes y 10  cuerdas.

«Los instrumentos son construidos en simple o doble cuerda. Sin embargo, el seis tiene ambos. Esa cualidad   permite que con este nuevo instrumento  se pueda ejecutar   el tres cubano y el cuatro venezolano”,  aseguró.

Luego  del diseño de las características del instrumento,  Berríos  construyó  con cartón y pegamento la maqueta del instrumento y la entregó al maestro Jaime García, quien, después de más de 45 días,  dio vida al primer ejemplar de el seis. «Una de las cosas que destaco de este instrumento es la posición de las cuerdas, que son seis órdenes. Además, su afinación es con falsos y semitonos”, comentó García, quien explicó que el instrumento  puede ser usado tanto por diestros como zurdos.     

La primera vez que  Berríos  tocó el instrumento que había creado quedó sorprendido. «Sonó maravillosamente”, recordó. Después, el artista comenzó a componer las primeras obras exclusivas para   el seis, entre las cuales están huayños, cuecas, valses, cumbias  y otros. El seis  permite a su ejecutante realizar con y en  el mismo instrumento  técnicas  como punteo concertante e improvisación, bordoneo o bajeo, acompañamiento – arpegio y rasgueo y rasgueo melódico. «Una de sus propiedades es que evita el cambio de instrumento”, expresó Berríos.

El cantante y músico colombiano  Camilo, quien interpreta el seis, destacó que  este instrumento tiene «un poder de sonido muy alto”.  «Se puede tocar desde música barroca hasta clásica”, acotó. 

El tim ban jal

La magia de la música sedujo otra vez a Berríos. Cuando el artista alistaba  el debut de el seis en un concierto en vivo se dio cuenta de la necesidad de acompañar el instrumento con un par de  timbales. Sin embargo, era muy costoso comprar  los equipos. Otra vez el músico optó por buscar una alternativa. Por casualidad, viajó a  Cochabamba  y asistió a una reunión en una chichería. «Por curiosidad metí la cabeza en una tinaja, el efecto sonoro me impactó y saqué la cabeza con la solución. Entonces,  con ayuda de amigos técnicos en soldadura y fibra de vidrio pude hacer construir las partes del  tim ban jal (un membranófono de tendido discontinuo”, aseguró.

El tim ban jal se compone de nueve partes: una argolla, láminas paralelas de apoyo, un aro de tensión, grapas de tensión, aureola, pivote y otros.  Para la  construcción de la caja de resonancia del instrumento  se  tomó  la forma esférica semejante a la de las tinajas de almacenamiento de chicha cochabambina y se elaboró  fibra de vidrio.     El músico contó que mientras  se desarrollaba la construcción de la estructura surgió  la idea de incluir un mecanismo al interior del instrumento que permita emitir diferentes sonoridades con y en el mismo equipo. «Salió una maravilla”, resaltó.

El artista bautizó al instrumento como tim ban jal,   inspirado en la descomposición por las letras y sílabas de las palabras de los artefactos que originaron su nacimiento: timbal y tinaja. Las creaciones de Berríos  ya cobran éxito. Según García, el maestro que construyó el seis, en los últimos meses  recibió  varios pedidos de España. «Puede ser usado por zurdos y diestros”, concluyó García.

El seis trae desde boleros hasta cumbia

Boleros, cuecas, cumbias, valses, taquiraris, huayño y joropos, entre otros, son algunos de los ritmos que  interpretará  Randolf Berríos con El seis y el tim ban jal.

Los conciertos se realizarán en dos fechas. La primera presentación será el 22 de julio, a las 19:30, en el auditorio del Museo de Etnografía y Folklore. El segundo recital se realizará el miércoles 30 de julio,  a las 19:30, en el auditorio del Banco Central de Bolivia.

El repertorio incluirá piezas como Sombras (pasillo), de Carlos Brito y Sansores; Adiós Santiago querido (cueca), de Segundo Zamora; Río Manso (chamamé) , de Félix Aquirre; Alma mía (vals), de Pedro M. Arrese; Dos lindas rosistas (huayño),  de Berríos y otras.

Una descripción de los dos instrumentos

El seis. Presenta una estructura que consta  de seis órdenes y nueve cuerdas, de los cuales, los  tres  primeros órdenes están encordados bajo la modalidad de   cuerda simple y los tres siguientes, con cuerda doble (afinadas al unísono o con diferencia de una octava).

Estructura. La estructura física  de el seis es  de manera general como casi todo instrumento de cuerda:  el brazo (tiene un encordado particular)  y una caja de resonancia (compuesta  de tapa, aro y espalda).

Tim ban  jal. Su nombre obedece  a los nombres de los objetos que inspiraron la creación del instrumento que en este caso fueron una tinaja que se emplea como recipiente de maceración de la chicha   y el timbal, instrumento de percusión en las orquestas clásicas. Su  caja de resonancia fue creada de  fibra de vidrio y su estructura es un ensamble de dos partes,  la cúpula-base y la tapa.