Según el Programa Mundial de Alimentos. Plan. Paolo Mattei, representante en Bolivia, recomienda a los partidos políticos, incorporar la inversión en la alimentación.
EL DÍA, Santa Cruz
Ref. Fotografia: Entrevistado. Paolo Mattei, representante en Bolivia del Programa Mundial de Alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) a través de su representante en Bolivia, Paolo Mattei, afirmó que el país está a punto de cumplir el objetivo uno de las metas del milenio, como es reducir a la mitad, la extrema pobreza y el hambre. Sin embargo consideró que aún hay 1,2 millones de bolivianos en situación de alta vulnerabilidad alimentaria; es decir, que sufren hambre. Mattei reflexionó respecto a cómo la extrema pobreza va ligada a la inseguridad alimentaria, sobre la necesidad de invertir más en la alimentación de los niños que son el futuro del país, y el impacto de los diferentes programas y bonos en su afán de combatir el hambre. «Basado en un estudio de vulnerabilidad a la seguridad alimentaria hemos identificado aproximadamente 1.200.000 personas en estado de alta vulnerabilidad, claramente la pobreza está relacionada a la inseguridad alimentaria, porque el acceso y la disponibilidad económica permiten determinar niveles de inseguridad alimentaria», explicó.
La inseguridad alimentaria no solo es producción agrícola. Por otro lado, el estudio denominado «Análisis y Mapeo de la Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria», realizado en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), con el apoyo financiero de la Unión Europea, reveló que de los 339 municipios del país, 102 se encuentran en situación de alta vulnerabilidad, de los cuales, 40 son de alta prioridad.
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«La inseguridad alimentaria no solo es producción agrícola, es el acceso a alimentos, es disponibilidad y utilización. La vulnerabilidad significa también que es vulnerable a eventos naturales que pueden perjudicar sus medios de vida, como el caso de la quinua que no cubre todas las necesidades», señaló.
De hecho, los mayores productores de quinua como son los municipios Salinas de Garci Mendoza, Uyuni, Colcha K, Quillacas y Pampa Aullagas, presentan niveles medio y altos de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.
Compromisos electorales. El PMA también hizo mención al ambiente electoral que se vive en Bolivia, y la importancia de que los partidos políticos en carrera incluyan en sus programas de gobierno, el tema de la seguridad alimentaria, priorizando a la niñez. Recomendó también buscar un balance entre importación y exportación alimentaria.
«Son asuntos fundamentales para cualquier partido o gobierno, debemos pensar que debemos invertir en la seguridad alimentaria para asegurar un futuro al país, hay que invertir en los niños, en la alimentación de los niños porque son el futuro del país», dijo.
En ese contexto, mencionó que el PMA ha priorizado su apoyo en los municipios más vulnerables con alimentación escolar, siempre y cuando, la Alcaldía interesada ponga su contraparte de segunda merienda al día para los niños y niñas. Mientras que la segunda actividad va focalizada a la madres embarazadas y lactantes, porque si se asegura una alimentación apropiada a las madres, los niños nacerán ya alimentados a un nivel apropiado. «El objetivo es focalizarnos en los primeros días de vida del niño desde el embarazo. Si un niño tiene problemas alimenticios durante los primeros 1.000 días, va tener un impacto negativo que difícilmente va a poder recuperar», informó el representante.
Metas
Cumpliendo los objetivos del milenio en esta gestión
Cuando se le consulta cómo anda Bolivia en relación a los países de la región en su lucha contra la pobreza, Mattei dice que el país se encuentra en el promedio. «En los últimos años, Bolivia está alcanzando el objetivo del milenio número uno para reducir a la mitad la extrema pobreza hasta el 2015, con la miradas a los grupos más vulnerables, lo que nos permite revisar progresos y hay mapas que muestran este avance», dice.
Al menos, 133 países miembros de la ONU se comprometieron a cumplir con ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) hasta el año 2015.