Haciendo uso de la fuerza de su poderosa mandíbula, el cocodrilo quiso incluir a la especie más débil, una inocente tortuga, en su menú. Entérate qué pasó.
Lima . Fue una batalla del gigante contra el enano, del débil contra el fuerte, del que tiene todo que perder y del que tiene todo para ganar.
Pero como a veces sucede en la vida, y también en la naturaleza, aquí no todo estaba dicho. Citando a un personaje acostumbrado a estas lides, Rocky Balboa, “no se termina hasta que se termina”.
Y en esta batalla desigual, los protagonistas fueron una tortuga y un cocodrilo, que haciendo uso de la fuerza de su poderosa mandíbula, capaz de registrar la mordida más fuerte de cualquier especie sobre el planeta, quiso incluir a la especie más débil en su menú.
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La resistencia de la tortuga fue feroz, protegida por la armadura que le prodiga su caparazón, resistió durante 15 minutos las embestidas del cocodrilo, que trató de quebrarla una y otra vez ejerciendo fuerza con los 1.315 kg con que es capaz de presionar en cada una de sus mordidas.
Los dos metros que medía el ejemplar sudamericano de cocodrilo tampoco le sirvieron, según citó el Daily Mail.
La historia no tenía el final asegurado. La tortuga, gracias a su armadura-caparazón resistió y, luego de numerosos intentos, el cocodrilo renunció a su presa sin poder lograr su objetivo.
El épico momento fue captado en imágenes por el fotógrafo de vida salvaje Patrick Castleberry, quien dijo estar sorprendido de que la tortuga siguiera con vida después de que el cocodrilo la abandonó.Vea las imágenes de este espectacular momento de la naturaleza.
Fuente: Daily Mail
El épico momento fue captado en imágenes por el fotógrafo de vida salvaje Patrick Castleberry. (Foto: Patrick Castleberry) (1 de 3)
La resistencia de la tortuga fue feroz, protegida por la armadura que le prodiga su caparazón. (Foto: Patrick Castleberry) (2 de 3)
La tortuga, gracias a su armadura-caparazón resistió. (Foto: Patrick Castleberry) (3 de 3)
Fuente: peru.com