El presidente de la CEPB advirtió nuevamente sobre los riesgos para la economía y reiteró su pedido de una reunión con el presidente Luis Arce.
El presidente de la CEPB, Giovanni Ortuño.
La Confederación de Empresarios Privados (CEPB) advirtió nuevamente sobre los riesgos para la economía de un eventual incremento salarial elevado y reiteró el pedido de una reunión con el presidente Luis Arce para exponer la situación de las empresas y la propuesta institucional sobre este tema.
El presidente de la CEPB, Giovanni Ortuño, dijo que consultó con los 29 sectores que componen esa institución y “en todos los casos constatamos la profunda preocupación de las entidades empresariales por las consecuencias de un aumento salarial excesivo e imprudente en momento de crisis”.
“Y los devastadores efectos que tendría sobre la inflación, el desempleo y la supervivencia de miles de empresas”, señaló el directivo.
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El 9 de marzo, la Central Obrera Boliviana (COB), demandó un aumento del 15% al salario mínimo y 20% al básico.
La entidad empresarial alertó entonces que “un incremento salarial irracional e indiscriminado, desligado de la productividad y que se imponga por razones políticas, puede generar descontrol inflacionario y alto desempleo, y reeditar lo ocurrido en nuestro país en 1985”.
Incremento
Además, pidió al Gobierno que el tema sea tratado “con la seriedad, responsabilidad y equidad necesarias”.
Ortuño remarcó este sábado que un aumento salarial, incluso menor al demandado por la COB, puede tener un efecto multiplicador negativo en toda la economía del país.
Explicó que resultaría insostenible en momentos en que hay escasez de dólares, aumento del índice de precios al consumidor, problemas de liquidez y desincentivo a las inversiones productivas. Además, bloqueo a las exportaciones, disminución de la demanda e incluso efectos adversos por cambios en la economía mundial.
“El Gobierno, la COB y los actores económicos deben entender que estamos en un escenario de extrema gravedad para la economía, en el que una medida inadecuada o inoportuna puede desencadenar el descontrol inflacionario, el desabastecimiento y el desempleo masivo”, señaló.
También aclaró que es comprensible la preocupación de los trabajadores y que una solución únicamente salarialista no es el mejor camino porque “un aumento desmedido afectará a los empresarios de todos los segmentos, los trabajadores y a la economía en su conjunto”. Argumentó además que se puede llegar a un consenso racional a través del dialogo y los acuerdos entre partes y otras medidas paliativas, antes de aplicar incrementos no realistas.
Reunión
El presidente de los empresarios informó, asimismo, que hasta la fecha no recibió ninguna respuesta a la carta que remitió al Presidente el 26 de marzo, en la que pedía una reunión para expresar “la posición del empresariado y la propuesta de los sectores, en este delicado tema”.
En la misiva, la CEPB ya advertía al primer mandatario que “de aplicarse (el pedido de la COB) sería catastrófico para las empresas e implicaría, para las medianas y pequeñas, la imposibilidad de mantener sus operaciones y para las grandes, la necesidad de suspender cualquier plan de expansión o crecimiento. Ese es el tamaño del riesgo que implica un aumento de esas proporciones”.
“Nos preocupa que el Gobierno opte una vez más por un acuerdo solamente con la dirigencia de la COB y no escuche al empresariado. (…) Ya que una determinación equivocada que no atienda a las partes involucradas y que acepte incrementos desmedidos, puede tener un efecto multiplicador y nocivo en todos los sectores y áreas de la economía”.