Tras la derrota en Santa Cruz, Iván Salinas y Edwin Rivera expusieron en conferencia de prensa su indignación con el arbitraje, al que culpan de influir en el resultado.
Fuente: eldeber.com.bo
La victoria de Blooming por 3-1 sobre Independiente, ayer en el estadio Tahuichi Aguilera, dejó un fuerte malestar en el equipo capitalino debido al arbitraje. Así lo manifestó Iván Salinas, entrenador asistente del cuadro chuquisaqueño, quien en conferencia de prensa lanzó duras críticas contra la actuación del juez paceño Ramiro Ticona, asegurando que sus decisiones condicionaron el desarrollo del partido.
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“Me es más que clara la consigna. Un jugador con amarilla a los dos minutos, siete tarjetas amarradas, dos expulsiones y un primer tiempo que se jugó casi una hora. Estamos muy seguros que en igualdad de condiciones nos llevábamos mínimo el empate, por no decir la victoria”, expresó Salinas con evidente molestia.
El DT no solo cuestionó la cantidad de tarjetas y expulsiones sufridas por su equipo, sino también la disparidad de criterio en jugadas similares. “Spenhay tiene una acción prácticamente idéntica a la de Perea y no se juzga con la misma dimensión. No sé hacia dónde va el arbitraje del fútbol boliviano”, agregó.
En la misma línea, Edwin Rivera, mediocampista del ‘inde’, se mostró indignado con la actuación del juez. “Todo el camarín está como un velorio. No por el juego ni por el resultado, sino por el arbitraje. A nosotros lo revisan y expulsan, y para ellos no quieren ni ver. Es preocupante”, reclamó.
Independiente deberá pasar página y enfocarse en su próximo compromiso, cuando reciba a The Strongest en el estadio Patria de Sucre. El cuadro capitalino acumula ya tres partidos consecutivos sin conocer la victoria.