Nicole no pinta, cuenta historias.
Por eso, cuando me mandó sus cuadros hice una conexión táctil y simbólica inmediata con los mundos que encarna su brocha; lengua del color.
Mi misión; desovillar colores, liberar signos dormidos, y escribir…
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Cada uno, un desafío, una afrenta a la memoria.
Escribir –volcando mi ojo poético- sobre cada una de las obras de Nicole Vera, fue más que un ejercicio lúdico y simbólico, fue el destape de mis neuronas entorpecidas por el ocaso de la palabra en un mundo de torpeza lingüística: el uso perpetuo del lenguaje como agravio, insulto, alarido, retórica hueca, y una verborrea estridente que produce intolerancia auditiva.
Tuve que hacer un silencio absoluto para acallar la intermitencia de este ruido de palabras sordas. Y –desde el silencio- escribir explorando cada cuadro, saboreando este silencio ceremonial en los trazos de Nicole Vera.
Dejar que la obra de Nicole cuente, y cante; porque su obra también canta.
Con ligereza imperceptible hace bruñir azules, estallar amarillos, hasta que su compás vibrante se diluye en nuestra retina.
Nicole persigue recuerdos hambrientos, como raspadillero que arranca una sinfonía de colores a la roca de hielo. “Nubes Infantes”, diría ella.
A Nicole no le da la gana que el paraíso sea un paraíso perdido. Ella, lo trae de las “clines” y los lanza al lienzo inmaculado.
Desconozco la clave que Nicole esconde tras cada cuadro y tras cada trazo; pero intenté descifrar la poesía que su obra provoca.
La verdadera clave la tendrán ustedes al interactuar con su obra.
Fe terca
Llega el profeta
con su fe terca
con la que hornea
su cada día
que vuelve, vuelve, y vuelve.
Y siempre es otro.
Y otro.
Panadero del tiempo.
Patricia Gutiérrez Paz
Café amargo
Su amargo
besa sin piedad
mi boca tempranera.
El chorro
-casi hirviendo-
cura las grietas de ese día.
Amanezco.
Ya sabía,
el café,
que para decirte adiós
tenía yo,
que estar bien despierta.
Patricia Gutiérrez Paz
Objeto del Deseo
Desde el palco,
ojos escudriñan
cada giro,
cada punta,
cada salto.
Al otro lado,
hombros escuálidos
y pies rotos,
se rinden ante el volcán amarillo frito del deseo;
ese que nunca jamás llevó a su boca.
Se abre el telón.
Patricia Gutiérrez Paz
Degustar la memoria
Exhibición pictórica en el Café Cultural L’arome
El Café Cultural L’arome tiene el placer de presentar al público la muestra «Degustar la memoria», una exhibición pictórica que explora el entrelazamiento profundo entre el sabor, el recuerdo y la imagen.
Esta propuesta reúne las obras del destacado pintor y muralista Adolfo Torrico, cuyas composiciones cargadas de simbolismo y color rescatan escenas íntimas de la memoria colectiva, y de la artista Nicole Vera Comboni, cuya sensibilidad pictórica convierte lo cotidiano en territorio onírico, en donde los sabores de la infancia, las cocinas familiares y los gestos ancestrales encuentran forma y textura.
Acompañando esta experiencia sensorial, los textos poéticos de la reconocida escritora y guionista Patricia Gutiérrez Paz hilvanan con palabras el eco de los sabores que persisten más allá del paladar. Su voz escrita atraviesa las obras como un susurro que evoca lo perdido y lo compartido.
«Degustar la memoria» no es solo una exposición; es una invitación a sentarse a la mesa del recuerdo, a paladear las imágenes que nos habitan y a recorrer, desde el arte, los sabores que nos construyen.
Nicole Vera Comboni