Fuente: Visión 360
En Bolivia, las catedrales e iglesias se llenaron este sábado de feligreses y autoridades eclesiásticas. En todo el país, la Iglesia Católica se sumó a los actos mundiales para despedir al papa del pueblo, Francisco.
Las principales ceremonias se realizaron en las catedrales de La Paz y Santa Cruz. En la sede de gobierno participaron en el rito el cardenal Toribio Ticona y el nuncio papal, Fermin Sosa Rodríguez.
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El cardenal potosino llegó temprano al templo, cuando las cámaras de los medios registraron al sacerdote rezar ante la foto colocada frente al altar. Por su parte, Sosa destacó el cariño que existía entre el Sumo Pontífice y la población boliviana.
«El papa Francisco siempre tuvo una relación fuerte con Bolivia, desde la época en la que fue arzobispo de Buenos Aires. Cuando nos reuníamos, me recordaba que mandara su amor, especialmente a las poblaciones más necesitadas», contó el representante del Vaticano.
Paralelamente, en Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti dirigió la misa exequial. En su intervención, indicó que los 12 años de servicio del papa Francisco deben ser recordados como los de un pastor, entregado y misericordioso.
“Fue un pastor humilde y de gran humanidad, él ha estado en medio de la gente, con olor a oveja”, dijo el Arzobispo de Santa Cruz. Recordó además que en su visita a Santa Cruz, Francisco le recordó a los presos del penal de Palmasola que él era un hombre que fue y es salvado de sus muchos pecados.
En La Paz, la Catedral se llenó de feligreses dolientes que, entre lágrimas, rezaron por el alma del Pontífice argentino.
Sosa explicó que el reinado de Jorge Mario Bergoglio puede agruparse en distintas áreas. «Para los sacerdotes, nos mostró la humildad necesaria y nos recordó nuestro deber de pastores; para los laicos dejó un legado de amor y respeto por los otros; en política siempre recomendó la búsqueda de soluciones pacíficas», explicó el Nuncio Papal.
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires, el 17 de diciembre de 1936. En 1957 decidió convertirse en sacerdote; ingresó al seminario del barrio Villa Devoto y al noviciado de la Compañía de Jesús. Entre 1958 y 1960, culminó sus estudios en el juniorado jesuita de Santiago (Chile).
En 1992 fue ascendido al rango de Obispo, cardenal en 2001 y papa en 2013. Tomó el nombre de Francisco en memoria de San Francisco de Asís, recordando el deber de humildad de los sacerdotes de la Iglesia. Por eso, y por varias de sus políticas, como el no vivir en el fastuoso Palacio Apostólico, se ganó el sobrenombre de «El Papa del Pueblo».
Su ascenso al trono de San Pedro marcó muchas novedades: fue el primero en tomar el nombre de Francisco, fue el primer papa que surgió de la Compañía de Jesús; fue el primer papa no europeo en 1.272 años (el último fue en 741, Gregorio III, de origen sirio), el primer papa americano y, más importante, el primer Sudamericano en gobernar sobre la Iglesia Católica.
Durante su reinado abrió canales de diálogo interreligioso, luchó a favor de la inclusión dentro de la Iglesia, enfrentó y castigó varios casos de pedofilia. Fue muy criticado por los sectores conservadores católicos, que lo tildaron de comunista, mientras que los más progresistas consideraron que no cambió lo suficiente.