LA FORMALIDAD NO PUEDE SER UN CASTIGO:
INFORMALIDAD. – Un estudio del economista Cristhian Wilde Rivera advierte que la informalidad empresarial se agrava por el contrabando, la presión fiscal y la falta de incentivos estatales, comprometiendo la sostenibilidad del sector formal.
COMPARTIR
Fuente: El Mundo
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La informalidad empresarial en Bolivia continúa siendo un fenómeno estructural que afecta directamente la competitividad y sostenibilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs). Así lo evidencia una reciente investigación liderada por el economista Cristhian Wilde Rivera, la cual advierte sobre un entorno poco favorable para los emprendimientos formales.
Rivera, en entrevista con El Mundo señaló factores; como la alta carga tributaria, el escaso apoyo estatal, la burocracia y el contrabando generan una realidad adversa que desincentiva la formalización y empuja a muchas unidades productivas hacia la economía informal. “La formalidad debe dejar de ser un castigo y convertirse en una oportunidad”, sostuvo el investigador.
UNA ECONOMÍA ATRAPADA ENTRE LA PRESIÓN FISCAL Y LA COMPETENCIA DESLEAL
El estudio, de tipo descriptivo y con enfoque mixto, recopiló datos a través de encuestas aplicadas a 146 directivos de MiPyMEs de los rubros industrial, comercial y de servicios en las cuatro principales ciudades del país: Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Tarija.
Entre los hallazgos más relevantes del estudio se puede destacar:
- Una alta carga tributaria, combinada con un bajo nivel de apoyo estatal, como principal obstáculo para la sostenibilidad formal.
- El contrabando, que llega a reducir hasta en un 30% las ventas de empresas formales, al representar una competencia desleal generalizada.
- Las reducciones operativas y despidos como estrategia de supervivencia ante el entorno fiscal y económico adverso.
- La burocracia excesiva, que dificulta la formalización y obstaculiza el crecimiento empresarial.
- La necesidad de automatizar el sistema tributario y simplificar los trámites administrativos.
EL CICLO VICIOSO DE LA INFORMALIDAD: POBREZA, EVASIÓN Y FRAGILIDAD ESTATAL
La investigación también advierte que la informalidad empresarial genera impactos que trascienden el ámbito económico. Al reducir la base impositiva formal, limita la capacidad de recaudación del Estado y deteriora la calidad de los servicios públicos. Además, condena a millones de trabajadores a condiciones de precariedad, sin acceso a la seguridad social ni protección laboral.
“La informalidad se expande como un refugio ante el desempleo, impulsada por el flujo del contrabando y la ausencia de un entorno favorable para las empresas formales”, señala Rivera. Esto configura un ciclo vicioso que debilita el tejido empresarial y ubica a Bolivia como el país con mayor índice de informalidad en América Latina.
PROPUESTAS PARA REVERTIR EL RUMBO
Como parte de las conclusiones, el investigador propone la necesidad urgente de una reforma integral de las políticas públicas orientadas a:
- Reducir la presión fiscal sobre las MiPyMEs.
- Fortalecer los incentivos a la formalización.
- Combatir eficazmente el contrabando.
- Construir un entorno regulatorio más justo y accesible.
Para Rivera, solo mediante un enfoque articulado entre Estado, sector empresarial y sociedad civil será posible transformar la formalización en una estrategia viable y atractiva para miles de emprendedores bolivianos.