En la mira

El plan para hacerles la vida difícil  a los opositores, sean candidatos o prefectos, se esta aplicando de manera inclemente con el fin de buscar su anulación política en vista a las elecciones generales de diciembre próximo y las prefecturales y municipales de abril de 2010.

image

Los Prefectos Savina Cuellar, Ruben Costas, Mario Cossío y Ernesto Suarez, son acosados en forma sistemática por el oficialismo en un intento de «sepultarlos» políticamente.



La escasa capacidad de gestión económica o administrativa del gobierno y los operadores del MAS la compensan con su habilidad política que les está permitiendo ampliar su presencia de manera paulatina en todos los espacios del Estado hasta en sus lugares más recónditos.

“Todo dentro de la Revolución, nada fuera de ella” proclamaba Fidel Castro luego de haber triunfado la insurgencia en la Sierra Maestra. “Todo dentro del MAS, nada fuera de él” dicen ahora sus mediocres émulos masistas que están recogiendo los errores y no los aciertos del líder cubano.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Evo Morales proclama que las autonomías están contempladas dentro de la nueva Constitución Política del Estado pero es necesario analizar que tipo de autonomía. El MAS no puede ocultar que su concepción es esencialmente concentradora del poder y que la aceptación, en el discurso, de los criterios autonomistas es solo por la coyuntura electoral.

En consecuencia, la “autonomía” que dicen apoyar pasa porque todos los prefectos y otras autoridades del poder departamental y local estén directamente bajo su control; esto es, que sean militantes del partido gubernamental. De otro modo, de manera permanente pondrán cortapisas a la gestión de las autoridades regionales consideradas opositoras con el fin de erosionar y destruir el poder que representan.

Este plan se pretendió aplicar primero en Cochabamba, el 11 de enero de 2007 con el resultado de tres muertos pero no prosperó debido a la enérgica reacción de la población. Se lo aplicó sin contemplaciones en Pando con las dramáticas secuelas de 13 muertos y un prefecto encarcelado sin el debido proceso. Gracias al referéndum revocatorio el MAS pudo quitar de su camino a los prefectos de Cochabamba y La Paz.

Sin embargo, claramente, esto no les satisface y están dispuestos a emprender nuevas aventuras. Ahora tienen en la mira a la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuélllar, al de Santa Cruz, Rubén Costas y también la ministra Suxo ha puesto el ojo en el prefecto Cossío de Tarija. Si los mecanismos que se utilizan contra ellos fueran legales o las acusaciones fundadas, no habría objeción. El hecho es que se les echará todo el peso del poder político que se maneja desde La Paz y cuyos tentáculos alcanzan a fiscales y jueces a nivel nacional. 

Contra Savina desempolvaron un contrato de trabajo con alguien que supuestamente tiene cargos pendientes con la justicia, pero también se busca involucrarla en esa oscura y cada menos creíble pantomima sobre el terrorismo y el separatismo que montó el gobierno para comprometer a algunos incautos y perseguir a los opositores. 

Si la cosa no pintara como siniestra, el pretender involucrar a Savina Cuéllar en el caso Rosza apelando a dos supuestos asesores extranjeros sencillamente provocaría una sonora carcajada. ¿Es que el gobierno indigenista olvida que está rodeado de asesores extranjeros? ¿Pretende hacerse la vista gorda del peruano del MRTA, Walter Chávez, condenado por terrorismo en su país?

¿Se olvida del “escribidor” argentino Martín Sivak, del también argentino Pablo Estefanoni y del español Víctor Orduna y de los cientos (tal vez miles) de asesores cubanos y venezolanos que se pasean por el palacio de Gobierno como Pedro por su casa?

Si el tener un asesor extranjero nos ubica en la antesala del terrorismo, la cosa se pondría muy complicada para Evo y su gobierno que también tendría que explicar la contratación de los asesores españoles para la redacción de la nueva Constitución del Estado Plurinacional, que eran muy conocidos en Sucre y fueron vistos muy activos durante los sangrientos sucesos de La Calancha.

En el caso de Santa cruz se pretende utilizar el argumento de los recursos para el referéndum autonómico, lo que muestra los dobleces que son característicos a todas las actitudes del gobierno. Se dice respaldar a la autonomía pero se quiere escarmentar a sus propulsores y en todo caso el MAS tendría que enjuiciar a un millón de ciudadanos que trabajaron y apoyaron esta causa que es de los cruceños y no únicamente de Rubén Costas y el comité cívico.

El oficialismo se siente con la suficiente fortaleza para arremeter contra los prefectos de Santa Cruz y Chuquisaca. No cabe duda que los próximos perseguidos serán los de Tarija y Beni. Esta claro que lo que quiere es una “autonomía” muy bien controlada desde el palacio de Gobierno, una “autonomía” a la medida del centralismo intolerante del MAS.

×