Robert Francis Prevost era cercano a Jorge Mario Bergoglio y ahora la interrogante es si proseguirá su legado.
Por Franco Origlia.
Foto: Gettyimages.ru
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Fuente: RT
Sotana blanca con la clásica muceta roja, la cruz pectoral dorada con bordados y el solideo blanco, la vestimenta papal tradicional que no se veía desde 2005, reapareció este jueves, cuando León XIV se distanció de la ligereza de su antecesor, el papa Francisco, y continuó la costumbre.
Un guiño del nuevo pontífice hacia Benedicto XVI y al ingente precedente de la historia del Vaticano. Sin embargo, para muchas personas en principio se trata de un mero gesto protocolario, que no significa un giro en el desenvolvimiento de la Iglesia católica.
Como Jorge Mario Bergoglio, argentino, Robert Francis Prevost tiene un vínculo ineluctable con Latinoamérica. Aunque nació en Chicago, pasó cuatro décadas en Perú y el 24 de agosto de 2015 recibió el certificado de nacionalización peruana.
Prevost estuvo muy cerca de Bergoglio y, pese a que escogió un nombre utilizado hasta 13 veces, su decisión marca un camino. León XIII es mayormente recordado por ser el autor de la encíclica ‘Rerum novarum’, que transformó la doctrina social de la Iglesia.
«Cierto es que para establecer la medida del salario con justicia hay que considerar muchas razones; pero, generalmente, tengan presente los ricos y los patronos que oprimir para su lucro a los necesitados y a los desvalidos y buscar su ganancia en la pobreza ajena no lo permiten ni las leyes divinas ni las humanas», es una de las frases que dejó León XIII en ‘Rerum novarum’.
Esa encíclica, la primera de carácter social de la Iglesia católica, forma un diagnóstico de lo que puede ser este nuevo papado. Prevost, de 69 años, además es de la orden de San Agustín, caracterizados por su cercanía; un elemento solicitado varias veces por Bergoglio.
«Yo creo que habrá continuidad. El papa León XIV tiene una línea de pensamiento similar a la del papa Francisco de justicia social, de abogar por los más desfavorecidos, de un mundo más inclusivo. El papa Francisco durante su tiempo se encargó también de nombrar a cardenales que justamente tuvieran esta visión de una Iglesia más incluyente», dice la analista internacional Brenda Estefan, en entrevista con RT.
Efectivamente, el 30 de septiembre de 2023 el papa Francisco lo nombró cardenal y como diácono de Santa Mónica participó en los últimos viajes apostólicos de su predecesor. «Lo planeó para que hubiera continuidad en el proyecto», sostiene Estefan a este medio.
Su lado político
Así como Bergoglio fue crítico de la dictadura argentina, Prevost tiene un historial de choques contra el poder. «El expresidente Alberto Fujimori pidió perdón en una forma digamos genérica, reconociendo en términos generales su culpa y algunos se han sentido ofendidos», declaró en diciembre de 2017.
Mientras era obispo de la Diócesis de Chiclayo, se refirió al polémico indulto presidencial que recibió Fujimori, con el cual pudo salir en libertad tras cumplir 10 años de prisión por violaciones de derechos humanos.
«Tal vez de su parte sería más eficaz pedir perdón personalmente por algunas de las grandes injusticias que fueron cometidas y por las cuales él fue juzgado», añadió Prevost, un estadounidense que fue misionero en Perú.
Más recientemente, en 2023, manifestó que hay sectores de la sociedad peruana que «se sienten olvidados, ignorados» y tienen reclamos válidos. Abogó por «promover la democracia» en medio de las masivas protestas contra la presidenta, Dina Boluarte.
Con este perfil, Estefan considera que «es una señal de la Iglesia católica de que busca unidad» entre sus fieles, en un planeta cada vez más convulso. «Tendrá el reto de buscar mayor paz, mayor unidad, ser una voz que genere acuerdos», avizora.
«En este momento el mundo con tantas divisiones lo que quieren es tender puentes. En su primer mensaje el papa León XIV habla justamente de tender puentes, mientras el regreso de [Donald] Trump siempre está basado en la idea de construir muros y aislar a los países», añade.
Algunos medios se han atrevido a catalogar al nuevo papa como un ‘anti-Trump’ y, por lo menos, su cuenta en la red social X apunta en una dirección similar. Al momento de ser un mero cardenal en el cónclave, su última publicación fue compartir un mensaje en que tildan de «ilícita» la deportación de Kilmar Ábrego García, el salvadoreño que se ha convertido en un símbolo de la dura política migratoria republicana.
Sumado a esto, difundió un artículo en el cual una columnista de ascendencia cubana cita la Biblia para asegurar que el vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, se «equivoca» al utilizar conceptos cristianos para justificar su política nacionalista.
Retos
Con estos galones, el joven pontífice —casi un oxímoron que cada cierto tiempo concede el Vaticano— se prepara para asumir una Iglesia legada por Francisco, con los mismos óbices que el carismático hincha de San Lorenzo tuvo en su momento.
«Desde luego a nivel interno el papa Francisco enfrentó muchos desafíos, pues muchos como reticencias internas que seguramente el papa León XIV también tendrá en ciertas agendas», señala Estefan.