Arce emergió en política ante la imposibilidad de Evo de ser candidato, él es un burócrata de nivel medio que trabajó en el Banco Central con los gobiernos de la democracia y emergió como ministro de Hacienda cuando el MAS ganó el 2005.
Su mérito, no fue ser un gran ministro, sino el de complacer al Jefazo en todas sus excentricidades, gastar la plata del Estado en canchitas sintéticas, museos para complacer a su jefe, avión nuevo, etc. ninguna política de Estado para proyectar el país hacia el futuro.
El 2020 el jefazo lo pone de candidato, pero no le da el poder, lo rodea de dos alfiles, Choquehuanca y su pupilo y creación Andrónico, y se asegura que entre senadores y diputados tener una mayoría de parlamentarios que le respondan a él.
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En el ejercicio del poder, surgen desavenencias por el manejo corrupto y delincuencial del Estado, y Arce se rebela, pero sin tener el físico ni la estatura política como para hacerse con el partido, ni enterrar al jefazo, que jugo a través de Andrónico toda su estrategia política de sobrevivencia.
Hoy Arce es un cadáver político, que sabe que la única forma de no terminar preso por corrupto es saliendo del juego político y cediéndole el espacio al Alfil de Evo, que actuará como protector de ambos.
Así actúan los mafiosos disfrazados de políticos que se han apropiado del Estado para protegerse de los crímenes cometidos en el poder.
Y en la otra vereda, los eternos adolescentes políticos, jugando a listas negras, a que yo soy mejor que vos, a que vos sos un dinosaurio y yo soy más joven, a que mi candidato a Vice será burro, pero yo soy inteligente, en fin jugando a consolidar la estrategia del MAS de eternizarse en el poder y ellos a seguir siendo sometidos y chantajeados con juicios que los paralizan o los doblegan.
Tuto, Samuel, Manfred, Dunn, Rodrigo o se unen y se dejan de ser tan inmaduros o cómplices, o sobre sus espaldas recaerá la responsabilidad de que Bolivia se convierta en otra Cuba que expulse a su población y que a la que quede adentro viva sometida y miserable.
Tienen tiempo hasta el domingo.
La historia los juzgará.