Cada vez más mujeres eligen ser madres de forma tardía y tener menos hijos


La maternidad ha experimentado grandes cambios en el país, como la tendencia a formar familias menos numerosas. En 1998, las madres tenían en promedio 4,2 hijos, lo que se redujo a 2,1 en 2023. Los embarazos adolescentes bajaron un tercio

Deisy Ortiz Duran

Fuente: eldeber.com.bo



“Mi abuela tuvo once hijos, mi madre cinco y yo solo dos. Mi abuela fue madre a los 15 años, yo recién a los 30. Primero estudié, me casé, trabajé, viajé y después quise a ser madre”, dice Luisa Durán, una mamá emprendedora de 46 años, que ha sabido equilibrar su vida profesional, familiar y la crianza de los hijos.

La maternidad ha experimentado grandes cambios en el país, que en los últimos años se vive de forma más planificada, lo que también se traduce en familias menos numerosas. En 1998, en Bolivia las madres tenían en promedio 4,2 hijos, lo que se redujo a 2,1 en 2023, según una encuesta nacional de fecundidad del Ministerio de Salud.

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Lo que para nuestras abuelas era un destino, para muchas mujeres la maternidad es ahora una opción que se toma de manera consciente y planificada. Antes de ser madre, Luisa, por ejemplo, habló con su esposo para decidir juntos en qué momento ser padres, buscaron asesoramiento de especialistas en planificación familiar, pagaron un seguro de salud, ella siguió recomendaciones para preparar el organismo para la maternidad, y hasta hablaron de la crianza y educación que querían dar. “Mi madre nunca entendió por qué tanta complicación. Siempre dice que en su época todo era más fácil, los niños se criaban solos”, cuenta.

Si bien los cambios se comenzaron a dar desde la época de los 80, en los últimos años la tendencia hacia una maternidad más planificada se ha vuelto mucho más evidente. Así lo refleja el estudio Fecundidad y Maternidad, una mirada a la transición demográfica en Bolivia ADSA 2023, que muestra una clara tendencia decreciente en la tasa de fecundidad en el país, que pasó de una media de 4,2 hijos por mujer en 1998 a tan solo 2,1 en 2023.

“Esta disminución es un reflejo de los avances en planificación familiar y los cambios en la dinámica reproductiva asociados a un mayor nivel educativo o de riqueza en el hogar”, dice el estudio. En el caso de Santa Cruz, la tasa de fecundidad bajó de 4,2 hijos a 2,1 en este lapso.

El estudio también destaca una relación directa entre la tasa de fecundidad y los años de estudio, a mayor nivel educativo, menor número de hijos. En 1994, la media de años de educación era de poco menos de seis años, y la tasa de fecundidad alcanzaba los 4,8 hijos por mujer. Para 2023, con una media de más de 12 años de escolaridad, la tasa descendió a 2,1.

Este patrón confirma que el acceso a la educación influye significativamente en la toma de decisiones reproductivas más informadas, lo que se traduce en familias más pequeñas. Las cifras son elocuentes, mientras las mujeres sin ningún nivel de instrucción tienen en promedio cuatro hijos, aquellas con estudios superiores tienen apenas 1,4.

Planificación familiar

El uso de métodos anticonceptivos también ha crecido significativamente en las últimas décadas. La demanda satisfecha de planificación familiar pasó de 67,8% en 1994 a 78,8% en 2023, lo que evidencia una mejora en el acceso y aceptación de estos servicios.

Entre las mujeres, el uso de métodos modernos aumentó del 47,5% en 2008 al 65,1% en 2023. El informe también confirma que el nivel educativo tiene una influencia directa en el uso de métodos anticonceptivos modernos: a mayor escolaridad, mayor es la probabilidad de acceso y uso informado.

Adolescentes

Los embarazos adolescentes en Bolivia también se redujeron un tercio en siete años, según esta encuesta, que se realizó con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).

Al respecto, el representante de Unfpa Bolivia, Pablo Salazar, indicó que esto es un avance, ya que los embarazos en adolescentes tienen un impacto importante no solo en el bienestar de las mujeres, sino en la economía del país.

Explicó que Bolivia pierde aproximadamente 580 millones de dólares al año, casi una cuarta parte del subsidio a los combustibles, debido a los embarazos adolescentes. Esto porque las mujeres que fueron madres en la adolescencia tienden a tener ingresos significativamente menores a lo largo de su vida en comparación con aquellas que postergaron su maternidad.

Además, el Estado también se ve afectado, toda vez que estas madres aportarán menos en impuestos y demandarán mayores costos en servicios de salud.

Sobre el tema

Matrimonios. El retraso en la edad del matrimonio o la convivencia también refleja transformaciones culturales y sociales. El promedio de edad para la primera unión en las mujeres aumentó de 20,9 años en 2008 a 21,5 en 2023. El porcentaje de mujeres que nunca se han casado o unido con una pareja creció de 31,7% a 36,7%. También se redujo la proporción de las que se unieron antes de los 15 años, que bajó de 3,2% a 2,5%; y de las que lo hicieron antes de los 18 años, de 21,7% a 15%, según el estudio.