Según el informe de la plataforma internacional Global Forest Watch Bolivia perdió 1,5 millones de hectáreas de bosque primario en los incendios forestales del 2024, lo que implica un incremento del 200%. Si bien ese fue el dato del bosque primario, en total el 2024 se quemaron 12,6 millones de hectáreas, entre bosques y pastizales.
Los incendios del 2024. Foto archivo (Internet)
Fuente: Sumando Voces
Un reporte del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) indica que los territorios indígenas sufrieron la quema de hasta el 97% de sus bosques, como fue el caso Monte Verde. Entre tanto, la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) de Guarayos perdió el 95% de su bosque y el Territorio Indígena Pantanal perdió el 85% de su bosque.
Durante los meses de septiembre y octubre los pedidos de auxilio de estos territorios y particularmente de Monte Verde fueron constantes, al punto que los pueblos indígenas de tierras bajas hicieron una marcha para pedir que se apaguen los fuegos.
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Según el informe de la plataforma internacional Global Forest Watch Bolivia perdió 1,5 millones de hectáreas de bosque primario en los incendios forestales del 2024, lo que implica un incremento del 200%.
Si bien ese fue el dato del bosque primario, en total el 2024 se quemaron 12,6 millones de hectáreas, entre bosques y pastizales, de acuerdo a una información entregada por la Defensoría del Pueblo con base en datos del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
El CEJIS agrega que 2,6 millones de hectáreas de los territorios indígenas quedaron con “cicatrices de incendio”, lo que representa el 20,6% de las 13 millones de hectáreas reconocidas como propiedad colectiva en tierras fiscales.
“Esto significa un impacto directo al modo de vida de los pueblos indígenas”, señala la institución de la sociedad civil.
Agrega que producto de las quemas, “pueblos como los chiquitanos, guarayos, ayoreos y mojeños, los cavineños, chácobo y tsimane´, enfrentan la pérdida de sus bosques, medios de vida y saberes ancestrales”. Por tanto, señala que “la emergencia no es solo ambiental, es también humana y cultural”.
La información fue obtenida del Global Forest Watch, del gobierno boliviano y de los datos propios del CEJIS-CPTA, los que coinciden “en las más altas cifras de afectación de los últimos años”.
Los datos sobre las afectaciones a los pueblos indígenas coinciden con el anuncio del Gobierno de que se emitirá un decreto para suspender la pausa ambiental y autorizar los chaqueos de forma controlada y limitada.