El fenómeno es perjudicial para la salud de sus habitantes, afecta a la prosperidad económica y afecta mucho más a la población vulnerable.
Fuente: https://actualidad.rt.com
Los expertos llevan tiempo advirtiendo de un fenómeno conocido como ‘isla de calor urbano‘, que afecta a las ciudades de todo el mundo y que merma sensiblemente la calidad de vida de sus habitantes, con serias implicaciones tanto en el bienestar de las personas como en la prosperidad económica.
En América Latina y el Caribe, casi el 80 % de la población se concentra en los ámbitos urbanos, por lo que se enfrenta a esa amenaza silenciosa.
La experta en vivienda y desarrollo urbano del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y profesora de la Harvard Extension School, Nora Libertun de Duren, advierte que en las ocho ciudades más grandes de América Latina y el Caribe, ese efecto isla provoca temperaturas entre tres y ocho grados centígrados más altas que en las zonas circundantes.
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Los escenarios más extremos los representan las ciudades más grandes de América del Sur. En ellas, se estima que en 2050 experimentarán entre cinco y diez veces más días de calor extremo que en la actualidad.
Ese calor interrumpe la actividad económica, afecta negativamente a la salud y ayuda a la propagación de patógenos en alimentos o agua. Los impactos negativos son singularmente dañinos para niños y ancianos, así como para la población más vulnerable.
Para mitigar el efecto isla de calor, los expertos proponen hacer las ciudades más verdes, con la instalación o ampliación de parques urbanos; la incorporación de árboles y zonas de sombra; la actualización de los reglamentos para la construcción de viviendas con materiales aislantes; y la mejora de la información y comunicación a la ciudadanía en momentos de alerta.