
Las exportaciones de Bolivia salen por puertos de Chile y Perú, principalmente. Foto: Archivo La Razón
Tras la decisión del Gobierno de levantar el veto a la exportación de carne bovina, el expresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, expresó su expectativa de que esta medida marque un punto de inflexión y se extienda a otros sectores productivos.
“Las exportaciones se deben liberar, no podemos seguir frenando, en la medida que tengamos esta sobre regulación, estos frenos, etcétera, las inversiones no van a llegar o van a disminuir”, aseguró en entrevista con La Razón Radio.
A inicios de este año, el Gobierno suspendió temporalmente las exportaciones de grano de soya, con el objetivo de que toda la producción se destine al mercado interno.
En criterio de Camacho, los “millones de dólares” que se dejaron de percibir por las restricciones habrían aliviado la falta de divisas y permitido la compra de combustibles.
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Camacho reiteró que el golpe a la economía formal fue injustificado y que el verdadero problema está en el contrabando.
En ese sentido, el representante de los industriales recordó que su sector solicitó fortalecer al Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, sin éxito.
“Los vehículos que tienen son de hace más de 10 o 15 años. Incluso el año pasado, en una reunión con el presidente, expusimos que había una deuda de seis o siete vehículos de los casos en los que habían sido destruidos precisamente por crimen organizado”, concluyó.
La reapertura de las exportaciones de carne bovina fue anunciada el miércoles, tras una reunión entre autoridades, ganaderos y comercializadores. El ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, informó que se autorizarán más de 44.000 toneladas bajo control estatal.
Según datos oficiales, Bolivia tiene una oferta anual de carne de 351.231 toneladas y una demanda interna de 295.293 toneladas, lo que deja un superávit de más de 55.000 toneladas.