Este viernes, los bloqueos cumplen 12 días en distintas carreteras del país y son ejecutados por seguidores de Evo Morales que exigen se inscriba su candidatura, pese a que está inhabilitado.
[/ AFP] / La Policía realiza operativos de desbloqueos en diferentes carreteras del país
Cuatro policías fueron asesinados en medio de los bloqueos que desde hace 12 días ejecutan leales a Evo Morales que reclaman por la crisis económica y para que se inscriba su candidatura, pese a que ya se cumplió el plazo para el registro, no tiene partido político habilitado y hay un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional que limita la reelección en el cargo de Presidente.
Las muertes se dieron en Llallagua, Potosí, y en la ruta Cochabamba – Oruro y este viernes, dos días después de lo ocurrido, Evo Morales publicó un mensaje en sus redes sociales en el que brinda sus condolencias a las familias de los uniformados víctimas, pero al mismo tiempo les pide a los miembros de esta institución no olvidarse de sus orígenes.
En su post, el líder cocalero destaca que parte de la “revolución cultural fue eliminar el racismo al interior de la Policía Boliviana, de las Fuerzas Armadas y del Estado en general” y que por eso “luchamos para que hijos de campesinos, de indígenas, de sectores populares pudieran ingresar a la Academia de Policías, algo que antes era imposible”.
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“Por eso nos duele el enfrentamiento, porque nuestros hermanos y hermanas en la Policía hoy son obligados a reprimir a sus propios seres queridos: a sus madres, padres, hermanas y hermanos quechuas y aymaras”, señaló Morales.
El exlíder del MAS y expresidente consideró además que estos son momentos difíciles, pero pidió a los policías que no se olviden de su origen, del esfuerzo de sus familias y de las causas compartidas”.
“Les pedimos que no se olviden de su origen, del esfuerzo de sus familias, y de las causas compartidas por una sociedad que ustedes buscan mejorar y defender. Por eso debemos estar unidos y no enfrentarnos”, señaló.
La escalada de violencia tuvo su pico más alto la jornada del miércoles en el municipio potosino de Llallagua, donde se denunció una emboscada por parte de bloqueadores que, de acuerdo al informe del viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, usaron dinamita y torturaron a sus víctimas antes de quitarles la vida.