Ambos equipos llegan con realidades opuestas al Superclásico cruceño de este domingo en Montero. Blooming busca sacudirse de una racha sin triunfos, mientras Oriente quiere estirar su invicto.
Por Martin Suarez Vargas
Fuente: Red Uno
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La ciudad respira tensión futbolera. Este domingo, Blooming y Oriente Petrolero protagonizarán una nueva edición del Superclásico cruceño, un duelo que promete emociones fuertes desde las 17:15 en el estadio Gilberto Parada de Montero. Será un partido sin hinchada visitante, pero con toda la intensidad de una rivalidad histórica.
Blooming llega con la obligación de levantar cabeza tras un empate amargo ante Real Tomayapo. El equipo de Mauricio Soria ha dejado escapar puntos clave en las últimas fechas, acumulando cuatro partidos sin victorias. Sin embargo, el técnico podrá contar con todo su plantel, algo que da margen para buscar el golpe anímico que necesita el club. La última victoria celeste fue el 9 de mayo. Desde entonces, el equipo no logra despegar, y la ausencia del delantero Nahuel Acosta —quien continúa su recuperación en Uruguay— se hace sentir.
Del otro lado, Oriente Petrolero vive un momento diferente. Con el impulso de la victoria ante Wilstermann y cuatro partidos sin perder, los dirigidos por Gualberto Mojica llegan con la moral en alto. A pesar de haber iniciado la temporada con dificultades por una mala pretemporada, el equipo muestra mejoras físicas y futbolísticas que ilusionan a su parcialidad. «Estamos mentalizados en ganar este clásico», dijo el directivo Gustavo Gutiérrez.
El clásico solo permitirá la presencia de hinchas celestes, por motivos de seguridad y capacidad del escenario. En medio de este contexto, ambos equipos se juegan más que tres puntos: se juegan el orgullo de toda una ciudad y el envión para lo que resta de temporada.