Este domingo, celestes y albiverdes disputarán su clásico número 203 en la era profesional. Oriente lidera el historial, pero Blooming busca extender su invicto.
Fuente: eldeber.com.bo
Este domingo 22 de junio a las 17:15, el estadio Gilberto Parada de Montero será escenario del Clásico Cruceño número 203 en la era profesional del fútbol boliviano. Blooming y Oriente Petrolero, los dos equipos más representativos de Santa Cruz, volverán a verse las caras en un duelo cargado de historia, rivalidad y expectativas.
En los 202 partidos disputados hasta la fecha, Oriente Petrolero domina el historial con 78 victorias. Blooming ha logrado imponerse en 61 ocasiones y se han registrado 63 empates. Más allá de las cifras, el clásico representa una disputa de orgullo y tradición que trasciende generaciones.
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En cuanto a rachas, Oriente Petrolero ostenta la más extensa sin derrotas en el clásico: un invicto de 1.307 días y Blooming, por su parte, llega a este encuentro con una racha vigente de 994 días sin perder frente a Oriente. En caso de lograr al menos un empate en este compromiso, alcanzará los 1.000 días sin conocer la derrota, consolidando una de sus mejores secuencias positivas en los clásicos.
A lo largo de los enfrentamientos, se han anotado un total de 557 goles en el clásico cruceño. Oriente ha convertido 297 tantos, mientras que Blooming ha celebrado en 260 oportunidades.
En la tabla histórica de goleadores del clásico, sobresalen dos nombres que compartieron camisetas en ambas veredas. El argentino Horacio Baldessari y el boliviano Gualberto Mojica son los máximos artilleros con 17 goles cada uno.
Respecto a los goleadores por equipo, los dos máximos anotadores históricos de Oriente Petrolero en clásicos son Horacio Baldessari (12 goles con la camiseta albiverde) y Sebastião Carlos da Silva (11 goles).
En el caso de Blooming, los dos máximos artilleros en clásicos son Gualberto Mojica (8 goles con la camiseta celeste) y Horacio Baldessari (5 goles).
El Clásico Cruceño 203 llega con ambos equipos en momentos distintos, pero con la misma ambición: quedarse con el orgullo de la ciudad. El domingo en Montero, el fútbol cruceño volverá a vibrar con un nuevo capítulo de su rivalidad más emblemática.