La decisión complica el intento del gobierno brasileño de cumplir las metas fiscales sin reducir el gasto social
El Congreso de Brasil derogó un aumento del impuesto a las transacciones internacionales decretado por el presidente Lula da Silva (REUTERS/Manon Cruz)
(Con información de AFP y EFE)
Fuente: infobae.com
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El Congreso de Brasil aprobó este miércoles por amplia mayoría la anulación de un aumento del impuesto a las transacciones internacionales decretado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en un revés legislativo que complica su intento de cumplir las metas fiscales sin reducir el gasto social.
Tanto la Cámara de Diputados como el Senado votaron consecutivamente a favor de revocar tres decretos firmados por Lula en mayo. Estas medidas buscaban incrementar el Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) aplicado a compras con tarjetas de crédito en el extranjero, envío de remesas y créditos empresariales, entre otras transacciones.
“La derogación del decreto significará automáticamente una restricción de los programas sociales perjudicando a los más pobres”, dijo a periodistas el diputado Lindbergh Farias, líder del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados.
Incluso partidos aliados al gobierno votaron contra los decretos. La iniciativa para revertir las alzas fiscales fue impulsada por el Partido Liberal, formación del ex presidente Jair Bolsonaro. Su bancada argumentó que los aumentos elevarían la inflación y afectarían a la clase media.
Tanto la Cámara de Diputados como el Senado votaron consecutivamente a favor de revocar tres decretos firmados por Lula en mayo (REUTERS/Adriano Machado)
“Lula busca cumplir la regla fiscal sin renunciar a su obsesión por el aumento descontrolado de los gastos públicos”, expresó el diputado Luciano Zucco, autor del proyecto de anulación aprobado por el Congreso.
La regla fiscal vigente en Brasil establece límites al crecimiento del gasto público hasta el fin del actual mandato presidencial, en 2026. Para cumplir con esa normativa, el gobierno impulsó la suba del IOF como parte de una estrategia para aumentar ingresos sin recortar programas sociales.
El Ejecutivo estimaba que la medida permitiría recaudar 12.000 millones de reales este año, equivalentes a unos 2.100 millones de dólares. No obstante, las críticas desde la oposición y la reacción negativa del mercado obligaron al gobierno a flexibilizar parcialmente los decretos, aunque mantuvo disposiciones clave con el objetivo de equilibrar el presupuesto.
Durante el debate parlamentario, el diputado Sóstenes Cavalcante, del Partido Liberal, acusó al gobierno de ser “incompetente” y de actuar con fines exclusivamente recaudatorios. “Solo está preocupado por recaudar”, dijo desde el recinto.
El Ejecutivo estimaba que la medida permitiría recaudar 12.000 millones de reales este año, equivalentes a unos 2.100 millones de dólares.
El PT, por su parte, denunció que la decisión del Congreso afectará el financiamiento de programas sociales y dificultará el cumplimiento de las metas fiscales sin afectar a los sectores más vulnerables. “Tendremos que hacer recortes en programas sociales y en derechos de los trabajadores; nosotros queremos que los ricos paguen la cuenta”, afirmó Farias antes de la votación.
La economía brasileña enfrenta tensiones crecientes, dado que en el mes de mayo, la inflación interanual alcanzó el 5,32%, y a comienzos de año el real brasileño tocó su punto más bajo frente al dólar tras la presentación de un proyecto para eximir del impuesto sobre la renta a sectores de ingresos medios. La moneda ha recuperado parte de su valor, aunque persisten las dudas sobre la estabilidad fiscal.