Hace, por lo menos dos años y medio, desde SIN COMPOSTURA, en radio, TV y RRSS, vengo pidiendo al presidente Arce que nos diga qué hacen sus hijos; que aclare sus supuestas ventajas frente a los demás ciudadanos y, resulta que lo que dijo en el espacio de José Pomacusi y Jimena Antelo nos deja más dudas que certezas; dudas es un decir, porque es hasta insultante que el papá/presidente nos tome por pelotudos, al asegurar que su hijo fue al Banco, presentó un proyecto y se lo aprobaron por “la solvencia del mismo” y, por lo que se concluye, sin ningún otro requisito.
Elay! Por lo que se escuchó, parece que “la Banca privada-Banco Ganadero” (desde mi punto de vista, una cabronada del presidente, para que quede claro que no fue el BUNION) ya no pide tus ingresos para saber si te alcanza para vivir y pagar el crédito, sino que, a decir del papá/presidente, “en este tipo de proyectos, lo que interesa es la solvencia del proyecto, no de la persona.”
Falta saber qué argumentará y cómo justificará la ASFI o sistema legal regulador de créditos, lo que parece ser una transgresión de la norma. Por más que el presidente del Estado lo diga, el respaldo de un crédito no es “la solvencia del proyecto”, sino el respaldo y solvencia del posible deudor. Los Bancos no son instituciones de beneficencia; son instituciones con fines de lucro; prestan para ganar, no para hacerle un favor a nadie… si no, andá a preguntarle a cientos de personas que teniendo buenos proyectos no lograron acceder al crédito por la imposibilidad de respaldar sus ingresos e igualarlos con los plazos de pago; además, ¿te prestan plata para comprar tierras, sin respaldo de bienes inmuebles en la ciudad, como resguardo del monto a prestarse? ¿No es, acaso uno de los planteamientos del agricultor/ganadero, para trabajar poniendo en garantía el bien que se trabaja y explota, en el buen sentido de la palabra?
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En este caso, de los “hijos presidenciales”, saltan a la vista las ventajas que han tenido frente a los demás bolivianos que buscan acceder a lo mismo que ellos han accedido con montos inferiores; ya se habló hasta el hastío de “Marcelitio” y este parece ser el turno de Rafael Ernesto y sus “influencias/ventajas” para acceder a ser propietario de tierras productivas; se hacen muchas denuncias que quedan en el aire… porque, claro, los que tienen la información tienen temor, aunque esos miedos dejarán de ser tales, en la medida en la que se acerque el final del mandato que expira en noviembre… en ese caso, hay denuncias del periodismo ambientalista que denunció esto de manera detallada y fundamentada, pero el poder siguió… están nuestras denuncias (¿hubo o no, un señor de apellido M., prácticamente obligado/extorsionado para vender?) está el trabajo de Raúl Peñaranda.
Todo gira en torno a que predio mismo sino que estaría en los límites, si no, dentro, de tierras fiscales, que se habría “desmontado” (tumbado el monte para ampliar el espacio cultivable) irregularmente, con una especie de “cambio de uso de suelo y, finalmente, este del o los créditos a los que tuvieron acceso, no uno, sino, 2 hijos del presidente, sin antecedentes de solvencia económica ni respaldos de ingresos como para un crédito de esta envergadura.
Y, si la cara o carta de presentación parecía ser, solo la de Rafael Ernesto y los 3.1 millones de dólares, ahora salta el nombre de una tercera persona: el de Camila Arce, “la hija 3” que aparece ser también como beneficiaria de los créditos “solventes en si mismos” que, se pueden haber convertido, casi de inmediato, en la mitad, considerando el valor del dólar, créditos sacados en bolivianos, probablemente al 7%, es decir, lo que, también se puede haber hecho, es un “negocio financiero” de alguna inversión barata en el campo, pero que dejan buena liquidez en dólares cambiados ventajosamente… pero, ese es otro camino a investigar… de lo que hablamos es de las facilidades de los hijitos del presidente.
Tómase en cuenta que, entre el 8 y el 20 de octubre del año 2021, se habrían firmado los créditos por parte de Rafael Ernesto y Camila Arce Mosqueira, por la suma de bs 63.140.912 MM (63 millones de bolivianos, unos 9.millones de dólares), en 6 entregas o ítems diferentes a ser: 2 créditos de concesión de línea de crédito; crédito para la compra del predio Adán y Eva; crédito para desmonte de la propiedad, crédito para compra de insumos, agrícolas, es decir, en el Banco les armaron todo el proyecto… por lo que debiéramos preguntarnos… ¿qué hicieron los Arce, además de recibir la plata?. Esto no es como pensar que hermanos fueron tocados con la vara (no la varita de las hadas madrinas de laos cunetos infantiles) del poder, comiencen un trabajo agrícola desde cero, porque apostaron ello, como respondió el presidente a José y Jimena, sino que es una tarea para investigar, cuando este señor deje el poder… si acaso al nuevo poder le interesa hacerlo, desde el punto de vista legal.
En efecto, Luis Alberto Arce Catacora aseguró, que en el caso de ese crédito “el flujo del proyecto es el que lo justifica que el banco te dé tres millones de dólares para comprar una propiedad, no dijo son 9 millones en total, como esquivó la respuesta sobre la obligación de respaldos que se pide, se tengan en la ciudad; preferentemente bienes inmuebles… claro… siempre hay excepciones, como ser incluido en fondos de desarrollo productivo… como si se estuviera solicitando bs 2,50 (dos bolivianos con cincuenta centavos); se sabe que de esa manera muchos “muñecudos” tuvieron esas ventajas en BUNION y puede haber ocurrido también en banco FASSIL.
Este tema hiede; si nos vamos al 2021, 4 años atrás, estamos hablando que no juntaban 45 años entre ambos y ya podían hacerse de 9 millones de dólares sin respaldo real, es decir, flujos de caja y bienes que garanticen la operación; de eso siempre se preció el sistema bancario para hablar de su fortaleza, aun en tiempos de crisis como los que corren… muchos aseguran que algo de eso pasó, repito, en Banco FASSIL.
Finalmente, no se sabe a qué se dedicaba la joven Camila antes de acceder a ese crédito en calidad de codeudora; de Rafael Ernesto si, de acuerdo a lo que se publicó, era funcionario de un ministerio… pero un día “le apostó al campo” (como dijo su padre) y lo demás parece ser historia conocida, con mucho por conocer.
En fin, parece haber un relajamiento en las rígidas normas apara acceder a un crédito… será una ventaja muy cualitativa esa de que el Banco evalúe el proyecto y no el patrimonio del solicitante. (jjjj)
¡Bondades del capitalismo socialista del Siglo XXI!
P.D.- ¿En algún momento sabremos cerca del avión Piper Pantera, término no oficial que describe un Piper Navajo codificado con la conversión Colemill Panthera?
Carlos Federico Valverde Bravo