Santa Cruz. Durante un enfrentamiento entre barras bravas, en Montero, una mujer policía recibió dos disparos. Los dos barra bravas cumplirán detención preventiva por 100 días en el penal de Palmasola
Fuente: eldeber.com.bo
Dos integrantes de la barra brava del club Oriente Petrolero fueron enviados a la cárcel de Palmasola por un periodo de 100 días, acusados de haber participado en un violento enfrentamiento en el que la sargento mayor de la Policía, María N. O., resultó herida por dos impactos de bala. El incidente se produjo a la salida del estadio Gilberto Parada de Montero, en octubre de 2024.
Los acusados, Ludwing Omar Q. O. y Lenin Rolando F. L., fueron capturados el 29 de junio tras una labor de inteligencia en inmediaciones del campo deportivo Nueva Esperanza, zona de la doble vía La Guardia. Ambos estaban prófugos desde hace ocho meses, según informó el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Rolando Rojas.
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“Estas dos personas atentaron contra la vida de una servidora pública con armas de fuego. Ya contaban con mandamiento de aprehensión y antecedentes penales por delitos, como robo agravado”, explicó la autoridad policial.
El enfrentamiento ocurrió el 31 de octubre de 2024, luego de un encuentro deportivo en Montero. Grupos de hinchas protagonizaron una pelea campal en la que se utilizaron armas de fuego. Durante la intervención policial, una mujer policía recibió dos disparos que le causaron heridas graves en el glúteo y el pie derecho.
El 1 de noviembre, al día siguiente del incidente, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) detuvo a 16 personas, secuestró dos armas de fuego y municiones presuntamente utilizadas en el ataque. También se aprehendió a familiares de Ludwing Omar Q. O. y, entre ellos su madre, hermana y cuñado, quienes enfrentan medidas cautelares de detención domiciliaria.
“La violencia no tiene cabida en el deporte. Nuestro trabajo es firme y constante, y no descansaremos hasta llevar ante la justicia a quienes atenten contra la vida, sin importar si la víctima es una policía, un padre, una madre o un transeúnte”, remarcó Rojas.
La Policía aseguró que continuará las investigaciones para identificar a otros posibles involucrados. El caso es tratado por la Fiscalía bajo los delitos de homicidio en grado de tentativa y portación ilegal de armas de fuego, tipificados como crímenes graves.