Volvemos a la carga y lo haremos hablando de un alimento muy interesante que además de puede tomar se esté o no se esté haciendo dieta.
Si hay un alimento que se ha puesto de moda en los últimos meses esas son las semillas de Chía y en este post hablaremos de las semillas de chía para adelgazar que son un alimento más que recomendable y no solo para bajar de peso.
Propiedades de las semillas de chía
Las semillas de chía tienen propiedades saciantes ya que absorben el líquido y además nos aportan fibra que se descompone lentamente en nuestro organismo.
Cuando consumimos semillas de chía facilitamos la expulsión de las sustancias tóxicas y de las grasas, por lo que resulta menos complicado bajar de peso.
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El contenido rico en ácidos grasos omega 3 permite que los nutrientes sean transportados más fácil por todo el organismo.
Sorprende la capacidad para acumular agua que tienen las semillas de chía, con una capacidad atrapar hasta 12 veces su mismo volumen en agua y esto ayuda enormemente a que podamos controlar el apetito y por lo tanto es bueno para adelgazar.
Las semillas de chía para adelgazar también son buenas en el sentido de que nos ayudan a regular la glucosa en la sangre, algo fundamental cuando se trata de adelgazar, ya que impiden que se formen picos de insulina los cuales nos hacen ganar peso en forma de grasa.
La fibra por su parte se encarga de depurar el hígado y el organismo en general y es muy necesaria en las dietas para adelgazar e incluso como ya hemos podido ver en la dieta dukan, es muy necesaria.
Decir que en la dieta dukan se recomienda salvado de avena, pero tampoco hay ningún problema en incluir una cantidad diaria de semillas de chía.
Otra de los propiedades beneficiosas de consumir semillas de chía es que nos ayudan a regular el colesterol en la sangre, haciendo que disminuya el malo y que suba la tasa de colesterol bueno en la sangre.
Cómo tomar las semillas de chía
Ahora veamos cómo tomar las semillas de chía para adelgazar y no es nada complicado.
Colocamos entre 3 y 4 cucharadas de semillas de chía en un vaso con agua o con jugo natural de frutas.
Lo removemos para que las semillas entren bien en el líquido y las dejamos en remojo una media hora aunque si deseamos podemos dejarlas en remojo toda la noche si queremos.
La fibra soluble que contienen las semillas de chía y su capacidad para absorber el líquido hará que pasado el tiempo se forme una especie de gel de manera que no observaremos líquido sino una gelatina.
Se pueden tomar al día hasta 40 gramos de semillas de chía si el propósito es adelgazar.
Pero además otra forma de tomarlas, que no sean en gel es echándolas en los yogures, en las ensaladas, en los batidos de frutas e incluso en pasteles y panes. Aquí la imaginación es lo que cuenta,
Eso sí, lo mejor para aprovechar al máximo sus propiedades es tomarlas entre horas, siendo las mejores horas en ayunas y un rato antes de irnos a la cama pero después de haber hecho la digestión de la cena.
Fuente: http://dietadukan.me/