Dorgathen reconoció que existe un déficit comercial para la importación de combustibles, pero ello depende de los recursos que asigna el Ministerio de Economía y el Banco Central
Fuente: eldeber.com.bo
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, reconoció que continúan las filas por diésel en los surtidores del país, aunque ponderó que la gasolina está normalmente abastecida.
Explicó que una de las razones para la escasez de combustibles es el acopio que realizan las personas ante las expectativas. En el caso de la gasolina, los acopios no son mayores a los 40 litros, porque se destinan al consumo de vehículos pequeños, pero en el caso del diésel, los volúmenes pueden llegar hasta 20 mil litros, porque se trata de motorizados mucho más grandes y que recorren grandes distancias.
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“En el segundo tema (diésel) estamos despachando al 100%. Sin embargo, si lo vemos a nivel macro durante los últimos seis meses, en lo que se refiere a pagos, lo que deberíamos haber pagado contra lo que realmente se pagó, tenemos una diferencia de alrededor de 300 millones de dólares que no se pagaron”, señaló el ejecutivo en una entrevista con el canal estatal Bolivia tv.
En ese sentido, dijo que ese monto “que no se pagó” genera un déficit comercial en la oferta que tenía YPFB para cubrir la demanda del país. “Entonces, nosotros al estar al 100% vamos reduciendo filas, pero para hacerlo de una manera drástica, que en una semana podamos decir ya no hay filas, necesitamos despachar por lo menos entre un 105% y un 110% (…), pero para eso se requieren los recursos para poder despachar este 10% adicional”, consideró.
Dorgathen aclaró que YPFB solo tiene garantizados los recursos que maneja el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central (BCB). “Nosotros estamos despachando el 100% de la demanda, pero no estamos haciendo un ‘sobredespacho’ que nos permita bajar drásticamente las filas (…). Pero la garantía del abastecimiento depende en la capacidad de pago que tenga el Ministerio de Economía para permitirnos a nosotros importar el combustible”, subrayó.
Legado hidrocarburífero
Al igual como indicó el presidente Luis Arce en pasados días, Dorgathen afirmó que el actual Gobierno deja al próximo la “solución estructural” al suministro de combustibles, al dejar como legado dos nuevas cuencas petroleras que en 2028 deberían ingresar en producción y revertir la curva de producción de gas natural.
Ponderó que en el 2006 se tenía una producción de 10.000 barriles de petróleo por día (bpd) y en 2023 se llegó a un mínimo de 2.800 bpd. “A partir del 2024 ya hemos logrado esa reversión, ya hemos logrado cambiar esa tendencia en la producción de petróleo llegando a alrededor de 3.100 barriles por día”, apuntó.
Mencionó también que se realizaron mejoras en la logística de importación de carburantes y descartó las versiones que mencionan que a partir de 2028 el país tenga que importar gas natural. “Si el próximo gobierno viene, se sienta y se dedica a capitalizar, a privatizar YPFB, en ese caso probablemente sí para el 2030 se tenga algún problema”, planteó.