La expresión del jugador parece mostrar que su mente está en otro sitio. No decide: actúa. Foto: NEYMARJR.NET
Cuando juega, el astro recurre a un ‘banco de memoria’ en el que están guardadas las jugadas exitosas. Eso evita que se concentre demasiado en las decisiones, porque ya las da por hechas
AFP/MAX PLANCK INSTITUTE – [email protected]
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Científicos japoneses han medido la actividad cerebral de Neymar mientras juega al fútbol y han calculado que, en comparación con un futbolista amateur, utiliza un 10% menos de la función cerebral cuando realiza algunos movimientos como rotar con el tobillo.
Los investigadores regisraron la actividad cerebral del delantero del Barcelona durante una sesión de entrenamiento en febrero, y la compararon con los de los futbolistas que juegan a un nivel inferior en España, así como con las señales de varios otros atletas de diferentes deportes.
‘Poco’ esfuerzo
Los hallazgos apoyan la teoría de que un jugador de la calidad de Neymar le debe mucho al instinto y a una disposición natural para el juego, que le permite manejar el balón con el cerebro casi en piloto automático mientras decide qué movimiento realizar (para desesperación de los rivales).
Así explica el estudio el investigador Eliichi Naito: "A partir de imágenes de resonancia magnética descubrimos que la actividad cerebral de Neymar equivale a un 10% de la de un jugador aficionado. Es posible que la genética sea un factor para que esto suceda, ayudado por el tipo de formación que tiene para el juego”.
La actividad cerebral reducida significa menos carga, lo que permite al jugador realizar muchos movimientos complejos a la vez. Es la explicación para sus veloces regates.
¿Y Messi?
La mayoría de los movimientos del juego, repetidos una y otra vez, dejan de estar valorados por la consecuencia. Por ejemplo, si un regate creado salió exitosamente, su repetición no estará mediada por el objetivo que desea conseguirse: el cerebro da por descontado que lo conseguirá.
El proceso, según algunas investigaciones, se graba en una zona del cerebro llamada sistema de ganglios basales. Curiosamente, la misma área está relacionada con los comportamientos obsesivo-compulsivos y con las adicciones.
En los procesos que están orientados a conseguir objetivos (como lo haría un jugador aficionado) interviene el cortex prefrontal. Aunque otros jugadores no se sometieron a la prueba, Naito supone que jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi tienen niveles similares de actividad cerebral mientras juegan
Fuente: eldeber.com.bo