La República Democrática del Congo y la guerrilla apoyada por Ruanda alcanzaron un punto de entendimiento después de tres meses de negociaciones en Qatar.
Fuente: DW
El grupo armado Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldado por Ruanda, y el gobierno de la República Democrática del Congo (RDC), firmaron este sábado (19.07.2025) en Doha una declaración de principios destinada a poner fin a los combates en este último país. El documento, rubricado luego de tres meses de negociaciones directas facilitadas por Qatar, sienta las bases del proceso de paz y define los próximos pasos.
«Las partes se comprometen a respetar su compromiso con un alto al fuego permanente», indica el texto, que establece el compromiso de iniciar prontamente las negociaciones formales. La declaración precisa que estas conversaciones se inscribirán en el marco del pacto firmado entre la RDC y Ruanda a finales de junio en Washington (Estados Unidos).
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Ambas partes se comprometieron a aplicar a más tardar el 29 de julio las disposiciones de esta declaración de principios, e iniciar las negociaciones directas sobre el acuerdo definitivo antes del 8 de agosto, con una firma prevista para el 18 de ese mes. En la rúbrica participaron Sumbu Sita Mambu, enviado especial del presidente congoleño para los procesos de paz, y Benjamin Mbonimpa, secretario permanente del M23.
Paz duradera
«Esta declaración tiene en cuenta las líneas rojas que siempre hemos defendido, en particular la retirada no negociable del M23 de las zonas ocupadas, seguida del despliegue de nuestras instituciones gubernamentales», declaró el portavoz del Gobierno congoleño, Patrick Muyaya. Muyaya señaló que el documento incluye varios compromisos claros en favor de la paz, la protección de la población civil y la soberanía.
El M23, sin embargo, señaló que «en ninguna parte de la declaración de principios se menciona que el M23 deba retirarse; el M23 no se retirará ni un solo metro. Nos quedamos donde estamos». Según la guerrilla, la eventual retirada se conversará recién en las negociaciones formales.
Entre los compromisos alcanzados figuran el respeto de un alto al fuego permanente, el cese de toda propaganda de odio, la prohibición de tomar posiciones por la fuerza y la elaboración de una hoja de ruta para restablecer la autoridad estatal en el este del país. También se prevé la creación de un mecanismo de verificación del alto al fuego, así como el compromiso con el retorno «voluntario y digno» de las personas refugiadas y desplazadas internas, en coordinación con los países de acogida y ACNUR.
El M23, que se apoderó de vastas zonas ricas en minerales en el este de la RDC durante una ofensiva relámpago en enero y febrero, había insistido en negociar su propio acuerdo de alto al fuego con Kinshasa, después de que su aliado ruandés firmara un acuerdo de paz en Washington el mes pasado.