Crece el contrabando de huevos desde Bolivia a Chile y se extiende a Perú y Argentina


Sólo entre enero y junio de este año, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile ha decomisado 1.017.928 que ingresaron ilegalmente a ese país.
Una vendedora de huevos en un mercado de Chile. Foto: Captura de video
Una vendedora de huevos en un mercado de Chile. Foto: Captura de video

Fuente: Visión 360 

 

 



Más de un millón de huevos ilegales han sido decomisados en Chile solo en el primer semestre de 2025. Autoridades de ese país denuncian un tráfico sistematizado desde Bolivia que compromete la seguridad alimentaria y genera fuerte competencia desleal en el mercado regional.

El contrabando de huevos desde Bolivia hacia Chile, según una nota del portal France 24, ha “escalado a niveles alarmantes” en lo que va de 2025. Solo entre enero y junio de este año, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha decomisado 1.017.928 que ingresaron ilegalmente al país, una cifra que se aproxima a gran velocidad al total de 1.338.000 huevos incautados durante todo 2024.

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Esta problemática ha disparado la preocupación en el norte del país vecino, donde las autoridades han detectado caravanas enteras de vehículos transportando bandejas sin ningún tipo de control sanitario ni respaldo documental.

Pese al alza de la incautación, otros miles de huevos se filtran a Chile y llegan hasta las plazas de mercados donde los chilenos compran directamente.

Rodrigo Sotomayor, director nacional subrogante del SAG, explicó a ese medio que el modus operandi del tráfico se ha sofisticado. “En las regiones de Arica y Parinacota, y también en Tarapacá, hemos detectado camiones grandes, camionetas y hasta caravanas de hasta 13 vehículos ingresando huevos desde Bolivia. Es un movimiento sistematizado, no algo improvisado ni casual”, advirtió.

Entre enero y junio de 2025, Chile ha decomisado más de 1 millón de huevos.

Los operativos, coordinados con Carabineros, han permitido interceptar los cargamentos en pleno desierto, donde los productos se transportaban sin cadena de frío, sin documentación y sin información sanitaria.

“No sabemos nada sobre el origen de estos huevos, si fueron sometidos a controles veterinarios, ni siquiera su fecha de vencimiento. Son un riesgo altísimo para la salud”, afirmó Sotomayor.

Y, además, la falta de trazabilidad, sumada a la ausencia total de controles, plantea un escenario crítico desde el punto de vista sanitario y económico, y si la tendencia continúa, el SAG proyecta que los decomisos podrían superar los 2 millones de unidades para fin de año.

Impacto de la crisis de Bolivia

Los huevos, que llegan a Chile desde Bolivia, «nacen en parte de un acto desesperado de algunos ciudadanos que viven la obstinada inflación, la escasez de dólares, el desabastecimiento de combustibles y el paro de camioneros constantes que terminan de cerrar el ciclo elevando el costo de vida».

Recientemente, refiere France 24, Bolivia ha subido algunos puestos en los países más inflacionarios de la región. Cita datos del Instituto Nacional de Estadística, de diciembre del año pasado, cuando la inflación anual rondaba el 9% y el dato más reciente de junio muestra que los precios subieron a un ritmo de casi el 24% interanual.

El fenómeno, sin embargo, no es exclusivo de Chile y los bolivianos también han encontrado las formas de llegar a sus otros vecinos Argentina y Perú.

En Argentina, la Cámara de Productores Avícolas (Capia) ha encendido las alarmas por el ingreso de un promedio diario que se reportó en junio de unos 550.000 huevos sin control sanitario, provenientes principalmente de Brasil, Bolivia y Paraguay.

El tráfico se concentra en provincias limítrofes como Salta, Formosa, Corrientes y Misiones, donde la informalidad se ha vuelto norma y las rutas del contrabando, cada vez más difíciles de desarticular.

Javier Prida, presidente de Capia, advirtió que el sistema de control estatal se encuentra desbordado: “el Ministerio de Seguridad hace operativos, pero los recursos son insuficientes. Se necesita una mesa de diálogo entre autoridades y empresarios para enfrentar esta situación de manera articulada”.

Además de los perjuicios económicos, los huevos ilegales representan una amenaza directa a la salud pública, pues al no contar con certificaciones ni pasar por controles bromatológicos, podrían estar contaminados con patógenos como Salmonella o E. coli.