Desde la ANH señalaron que no existen reportes de saldos bajos y que incluso se están aumentando los despachos diarios por la época de invierno por encima de las 40.000 garrafas diarias.
La problemática de abastecimiento de hidrocarburos en Santa Cruz no se limita al diésel o al menos así lo reflejaron los vecinos de la capital cruceña en las últimas horas, quienes reportaron una menor disponibilidad de gas en garrafa en las distribuidoras de GLP.
En un recorrido realizado por UNITEL la tarde de este lunes, los usuarios denunciaron que había distribuidoras cerradas y tuvieron que peregrinar por tiendas de barrio, donde las garrafas incluso se venden por encima de los Bs 40, es decir, fuera del precio establecido por la entidad reguladora.
Al respecto, la directora distrital de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Lesly Lanza, aclaró que no existen reportes de saldos bajos y que en la presente jornada se despacharon 48.639 garrafas, cuando el promedio diario es de 40.000.
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“El promedio normal de engarrafado es 40.000 garrafas por día. Debido a la época de invierno se está engarrafando un mayor número, también aclarar que hoy no se tuvo reportes de filas en plantas distribuidoras”, manifestó la ejecutiva en un contacto con UNITEL.
Lanza agregó que los camiones distribuidores, al igual que los puntos de venta autorizados, emiten la respectiva factura con un precio regulado, tema que no se da en las tiendas de barrio, donde la venta no está permitida. En este sentido, para denuncias o consultas al respecto está habilitada la línea gratuita 800- 10- 6006, con atención las 24 horas.
La tarde de este lunes, varias personas acudieron con sus garrafas vacías a una distribuidora de la avenida Virgen de Cotoca. Encontraron las puertas cerradas. Si bien no se registraron filas, a su alrededor otras personas expresaban frustración por la falta del producto básico para la cocina.
“Viniendo del octavo anillo, del Cambódromo. No hay gas, no viene el gasero. Ya las ventas están vendiendo a Bs 30, Bs 35, hasta en Bs 40”, reclamó Demetria Mamani, quien relató que recorrió sin éxito diferentes puntos de venta. “Es una vergüenza, es una barbaridad, es una pena. Hay mucha impotencia”, comentó otra de las compradoras.