El 11 de septiembre de 2024, el gobierno de Luis Arce promulgó el Decreto Supremo 5225 que declaró pausa ambiental ecológica en todo el territorio nacional, se suspendió las autorizaciones de quemas y se prohibió nuevas emisiones tramitadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) quedan suspendidas.
El Decreto Supremo 5225 que dispuso la pausa ambiental ante la catástrofe ocasionado por los incendios en Bolivia el 2024, no fue aplicada porque el Gobierno no elaboró su reglamentación, advirtió el investigador de Fundación Tierra Gonzalo Colque.
“La pausa ambiental se ha declarado en septiembre (de 2024), cuando ya el 80% estaba quemado, pero el decreto señala que tiene que reglamentarse y nunca ha llegado a reglamentarse. Por lo tanto, nunca ha llegado a aplicarse, solamente ha quedado en una idea de que haya una normativa, pero que no se ha puesto en la práctica”, afirmó en declaraciones a la ANF.
El 11 de septiembre de 2024, el gobierno de Luis Arce promulgó el Decreto Supremo 5225 que declaró pausa ambiental ecológica en todo el territorio nacional, se suspendió las autorizaciones de quemas y se prohibió nuevas emisiones tramitadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) quedan suspendidas.
Colque indicó que esa disposición solo quedó en el papel y no se puso en práctica por falta de voluntad política del Gobierno.
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El documento estableció que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua y el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) tenían el plazo de 10 días hábiles, a partir de la publicación del presente Decreto Supremo, para emitir un reglamento.
A finales de septiembre del pasado año y a tres semanas de la promulgación de la norma, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, dijo que se estaba elaborando el reglamento y acusó a ciertos sectores que no contribuyeron en su avance.
“En realidad, hay que reglamentar y nosotros estamos trabajando el tema de la reglamentación para su aplicación. Lamentablemente, hay sectores que no contribuyen en este caso y el Gobierno tiene toda la intensión de trabajar el tema del control con la legislación”, señaló en ese entonces
Sin embargo, hasta el momento no se emitió ninguna reglamentación tampoco se conoce si se avanzó en la redacción del documento ni el gobierno se pronunció al respecto. Los incendios del 2024 consumieron 12,6 millones de hectáreas de bosque y pastizales superando el récord de 2019, cuando se quemaron más de 5 millones de hectáreas.
En junio de este año, el ministro de Medio Ambiente y Agua, Álvaro Ruiz, dijo que se iba a emitir un nuevo decreto para levantar la pausa ambiental y autorizar los chaqueos en todo el territorio boliviano.
La semana pasada Flores dijo que el decreto de pausa ambiental continuaba vigente y señaló que se iban a reforzar las acciones de prevención y los patrullajes en las áreas donde existe el riego que se registren los incendios.
Desembolso por desastre
Por otra parte, el experto dijo que es necesario estar vigilantes sobre el uso de los recursos del crédito de $us 250 millones para la atención de desastres naturales porque $us 150 millones están destinados para mitigar los incendios, recursos que serán desembolsados si se registra un millón de hectáreas quemadas. Consideró que existe la posibilidad que sean provocados para que el Gobierno acceda a esos recursos.
“De esa plata 150 millones de dólares es para la atención de los incendios y ese proyecto contempla de que los incendios sean catalogados como desastres naturales, el documento dice que, si se llega a demostrar que se ha superado el millón de hectáreas quemadas, automáticamente habrá un desembolso de 150 millones de dólares. Una inundación es un desastre natural, pero un incendio de un millón de hectáreas puede ser provocado por la mano del hombre”, explicó.
El 21 de junio, el presidente Luis Arce promulgó la Ley 1633 que autoriza acceder al crédito de $us 250 millones para la atención de desastres naturales, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).