El tiempo pasa y los balances son inevitables. Bolivia, se ha convertido en Estado Plurinacional, ha comprado las acciones de las petroleras, ha confiscado las acciones de los bolivianos y a esto le llamaron nacionalización. Intervino en la economía nacional, creando empresas productivas: sin ningún resultado hasta ahora. Ha comprado las redes de distribución de gas, ha dado en explotación el Mutún a empresas extranjeras y piensa comprar las acciones de las empresas productoras y distribuidoras de energía eléctrica.
Mientras todo esto es mostrado como el ejemplo del cambio, los indicadores de la inflación muestran un resultado negativo (0,62%), que se explica por la caída del ingreso de los trabajadores, que tiene un impacto directo en la demanda de bienes y servicios. Es decir se compra menos que antes y por eso los precios bajan. Se importan derivados del gas: como la gasolina, el diesel y gas licuado, se incrementa el contrabando y el narcotráfico y la informalidad económica invade a las empresas nacionales que dejan de tributar evadiendo impuestos y busca venderle al Estado todo lo que puede.
La inversión directa privada, ha disminuido ostensiblemente, 46 por ciento menos comprada con el 2008 y la inversión pública un 17 por ciento. Ante este resultado las autoridades económicas del Estado Plurinacional ocultan información pues la realidad podría ser más impactante que las cifras señaladas.
Es curioso señalar lo siguiente: los Departamentos con la ejecución de la inversión pública más pobre son: La Paz (2,7) Oruro (3,5) Potosí (2,7) y Cochabamba (3,0) y son los departamentos que apoyan con mayor porcentaje a Evo Morales para su reelección. Es decir mientras sus Prefectos son más ineficientes, mayor es el apoyo ciudadano al M.A.S. Lo dejo para los entendidos en “curiosidades”
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Es que el modelo del socialismo del siglo XXI no puede hacer, ni hará, otra cosa que ir aumentando la pobreza, por falta de empleo, que es un resultado de la inversión. Por eso el Presidente Alán García del Perú, dijo atinadamente a sus compatriotas, que vean con cuidado por donde quieren caminar: si por la vía en a que está Bolivia o por la otra, aquella que valora la inversión, el empleo, el crecimiento del nivel de vida, que le viene dando resultados distintos a ese país hermano. Es cada vez más cierto, que la realidad Boliviana no funciona como la teoría del Gobierno quiere. Por eso hay dos alternativas: o se cambia el país, o se cambia la teoría. Yo no creo que se pueda cambiar al país, para adecuarlo a la imaginación de los ideólogos del gobierno, porque el país con sus contradicciones es más grande que los absurdos en los que está empeñado el M.A:S.
Miremos a la nueva Constitución del Estado Plurinacional. Es enemiga de la inversión por “principio”. Esa teoría, no funciona. Y el país no andará con ella. Habrá un divorcio inevitable. ¿Qué es más fácil entonces? ¿Cambiar la teoría o liquidar al país?
Cómo los ideólogos del M.A.S. se encuentran empeñados en hacer prevalecer la teoría, entonces no queda más remedio que cambiarlos a ellos. Deseo por ahora más que realidad, en vista de que un 54 por ciento de los ciudadanos, no miran estas cosas, ni las entienden, solo quieren bailar y beber hoy día sin pensar en el mañana. Felices fiestas pues.