El sujeto de 50 años ya fue condenado a 30 años de cárcel por los delitos de violación agravada e infanticidio. Pese a nuevos procesos, su pena no se sumará
Keiner Sejas M./Pedro Silva
Fuente: Unitel
El hombre de 50 años de edad que fue condenado a 30 años de cárcel por los delitos de violación agravada e infanticidio, hecho ocurrido en el municipio de Morochata, Cochabamba, también tenía otros dos procesos abiertos por violación en contra de otras víctimas.
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Según la información proporcionada por las autoridades, la mayoría de los casos involucran a menores de edad y a una joven con capacidades diferentes.
El primero caso ocurrió el 2013, donde la víctima es una niña de 5 años, quien era hijastra de este sujeto y a la cual violó en reiteradas ocasiones.
“El año 2013, este ahora sentenciado, era el padrastro de la menor de 5 años, eso quiere decir que estaba bajo su cuidado y que cuando la mamá (de la víctima) se ausenta del lugar y este se queda en el cuidado y comete el hecho delictivo”, informó Osvaldo Tejerina, fiscal departamental.
Hombre de 50 años, acusado de múltiples violaciones
El segundo caso se suscitó el año 2015, cuando una joven de 18 años, con discapacidad mental, fue sometida a agresiones sexuales durante más de un año por parte de este hombre.
Según las investigaciones de la Policía y la Fiscalía, la víctima quedó embarazada en dos oportunidades, sin embargo, se desconoce qué pasó con los bebés, pero se habla que habría más involucrados que tenían conocimiento de las vejaciones.
“En ese caso es importante establecer que hay cómplices, que ha habido otro conjunto de personas que habría participado de este hecho en concreto”, aclaró la autoridad.
El hecho más reciente se conoció el pasado domingo 17 de agosto, luego de que saliera a la luz que este mismo hombre habría violado en reiteradas oportunidades a su hija de 14 años, la cual quedó embarazada.
Siete meses después, la adolescente dio a luz por lo que el sujeto asfixió con una bolsa al recién nacido hasta quitarle la vida, luego agarró el cuerpo del infante y lo llevó a 4 kilómetros de su vivienda para finalmente enterrarlo en una fosa.
Por este último hecho y el caso ocurrido en 2013, el sujeto ya fue imputado y en ambos casos admitió su responsabilidad por lo que decidió someterse a un procedimiento abreviado, por lo que un juez de Quillacollo lo condenó a 30 años de prisión a cumplir en la cárcel de Chonchocoro de La Paz.
Sin embargo, se espera que también sea procesado por las violaciones contra la joven en 2015, sin embargo, en caso de ser condenado nuevamente, no se sumarán años a su pena.