Hubo retraso en el armado y resurgieron las disputas entre la Alcaldía y la Affap.
eju.tv / Fuente: El Potosí
La caída de hasta cinco módulos de graderías para disfrutar las entradas de Ch’utillos dejó al descubierto las fallas en su organización y reactivó la pugna entre la Alcaldía y la Asociación de Fraternidades Folklóricas y Autóctonas de Potosí (Affap) por tener el control de la festividad.
“Nosotros no somos quienes armamos las graderías”: Con esa aclaración, el presidente de la Affap, Santiago Cruz, derivó la responsabilidad por el accidente que ocurrió la noche del viernes en la avenida Sevilla hacia el terreno de la Alcaldía de Potosí.
Tras el colapso del módulo de graderías, y la confirmación de que había varios heridos, el alcalde, Waldo Pórcel, convocó a una reunión de emergencia al denominado “comité interinstitucional” y, en esta, el secretario municipal de desarrollo turístico, cultural y patrimonial, Saúl Gómez, responsabilizó de lo ocurrido a la empresa que se adjudicó ese tramo de las graderías y el comandante departamental de la Policía, Fernando Barrientos, reveló que esas infraestructuras no tuvieron ningún control previo de calidad hasta antes del convite.
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Frente a esas versiones, Cruz dijo que los controles pudieron hacerse si las graderías se hubieran armado a tiempo, por lo menos con un mes de anticipación, y eso molestó a las autoridades que, pese a declararse un cuarto intermedio, luego tomaron la determinación de suspender oficialmente la segunda jornada del convite.
En una reunión virtual, los presidentes de las fraternidades afiliadas a la Affap decidieron, por unanimidad, proseguir con los convites y, además, aprobaron otras determinaciones que podría reactivar la controversia con la Alcaldía. Entre esas determinaciones está pedir el cambio de Gómez y Barrientos por los informes que le dieron al alcalde en la reunión de emergencia.