La incertidumbre afecta tanto a transportistas como a usuarios. Viajeros que esperan movilizarse a distintos departamentos deben aguardar varias horas, o incluso días, sin tener seguridad de que su bus partirá.
Fuente: Red Uno
Charles Muñoz Flores
La falta de diésel continúa generando serios problemas en Santa Cruz, donde los buses interdepartamentales se ven obligados a retrasar o suspender viajes debido a las largas filas en los surtidores de combustible.
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En la Terminal Bimodal, los funcionarios de las empresas de transporte reconocen que la situación es crítica. “Antes, el pasajero venía en la mañana y podía comprar pasajes para la noche. Ahora es al revés: primero tenemos que cargar diésel para recién poder vender los boletos, y muchas veces ni siquiera podemos garantizar que habrá salidas”, explicó un trabajador del sector.
Algunos buses llevan hasta dos días haciendo fila para abastecerse, sin éxito. Esta realidad obliga a cancelar frecuencias y dejar a los pasajeros varados. “A Cochabamba, por ejemplo, normalmente despachamos entre diez a doce buses diarios, pero ayer apenas salieron cuatro”, relató el funcionario durante una entrevista con el programa El Mañanero.
La incertidumbre afecta tanto a transportistas como a usuarios. Viajeros que esperan movilizarse a distintos departamentos deben aguardar varias horas, o incluso días, sin tener seguridad de que su bus partirá. Las salidas están condicionadas a la carga de combustible; “esto golpea a todos”, concluyó el entrevistado.
Mientras tanto, las filas de vehículos en los surtidores se prolongan y el abastecimiento irregular de diésel sigue sin dar una respuesta inmediata a un problema que compromete la conectividad y la economía del transporte interdepartamental.