“No hay posibilidad para salir del actual impasse”, declaró el presidente de Agrupación Nacional tras el anuncio del primer ministro François Bayrou de someterse a una moción de confianza en el Parlamento.
Fuente: Infobae
Jordan Bardella, presidente del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN), señaló como únicas vías para resolver la actual inestabilidad política en Francia la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas o la renuncia del presidente Emmanuel Macron, según una entrevista concedida a la cadena TF1.
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“No hay una sola posibilidad para salir del actual impasse político: volver a las urnas (para la Asamblea Nacional) y dar la palabra al pueblo francés o que (Macron) presente su dimisión y se convoque una nueva elección a la jefatura de Estado”, expresó Bardella, considerado el sucesor político de Marine Le Pen.
La situación política francesa se agravó tras el anuncio realizado el lunes por el primer ministro François Bayrou, quien comunicó que el próximo 8 de septiembre se sometería a una moción de confianza en la Asamblea Nacional. La medida busca obtener respaldo parlamentario para su plan de austeridad que contempla un recorte presupuestario de 44.000 millones de euros para el año 2026.
El gobierno de Bayrou enfrenta escasas probabilidades de superar la moción. Los partidos de oposición mantienen su promesa de votar en bloque contra la confianza, lo que empujaría al primer ministro a presentar su dimisión si la cámara rechaza su iniciativa. Bardella subrayó que el grupo parlamentario de RN, el más numeroso en la Asamblea Nacional, votará negativamente ante la confianza requerida por Bayrou. “Votaremos, sin ninguna duda, contra la confianza al Gobierno”, afirmó el líder del RN, postura que comparten tanto los partidos de izquierda como otras fuerzas opositoras.
Ante un eventual fracaso de Bayrou, Macron podría optar entre convocar por segunda vez en solo un año elecciones legislativas anticipadas —tras las de julio de 2024— o designar a un nuevo primer ministro, que sería el tercero en menos de doce meses. La declaración de Bardella eleva la presión sobre un Ejecutivo que, en estos momentos, carece de la mayoría necesaria para impulsar su programa económico en la Cámara Baja.
La decisión de Bayrou de presentar una cuestión de confianza ha generado reacciones adversas en los mercados financieros franceses. El índice CAC40 se situó a la baja con una caída de casi el 2%, después de haber retrocedido un 1,6% en la sesión anterior. Los bancos BNP Paribas y Société Générale registraron pérdidas superiores al 6%. El rendimiento de los bonos franceses a diez años alcanzó brevemente el 3,53%, el nivel más alto desde marzo, antes de estabilizarse en el 3,5%.
Diversos partidos de oposición anunciaron su rechazo a Bayrou y a su política de ajuste. El presidente de los socialistas, Boris Vallaud, publicó en la red social X: “Necesitamos otro primer ministro y, sobre todo, otra política”. El líder conservador de Los Republicanos, Bruno Retailleau, describió como “irresponsable” y “contrario a los intereses de Francia” votar en favor de la caída del Gobierno. La extrema derecha de RN afirma que Bayrou ha reconocido de facto el final de su ejecutiva.
La votación sobre la moción de confianza se celebrará apenas dos días antes de las protestas previstas en todo el país impulsadas por la izquierda y sindicatos, cuya organización recuerda las manifestaciones generalizadas de los Chalecos Amarillos de 2018. Aquellas protestas se originaron por el incremento del costo de los combustibles y terminaron marcando una oposición más amplia a las políticas económicas de Macron.
Fuentes gubernamentales citadas en la prensa francesa revelan que el Ejecutivo está dispuesto a negociar detalles del plan presupuestario, pero mantiene la necesidad de los recortes. Una fuente cercana a Bayrou indicó que la moción de confianza busca anticipar una censura presupuestaria inminente. En caso de ser derrotado, Macron podría nombrar de inmediato a un nuevo primer ministro o pedir a Bayrou que encabece un gobierno provisional, aunque también se mantiene latente la opción de elecciones anticipadas.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, manifestó en France 2 que, si bien el Ejecutivo persigue un acuerdo de compromiso, “no podía descartar” la posibilidad de una nueva disolución parlamentaria. Macron, el único con potestad para convocar elecciones legislativas, aún no se ha pronunciado de manera pública, aunque en intervenciones recientes manifestó no ser partidario de unos nuevos comicios generales.
(Con información de EFE y Reuters)