La operación internacional impidió que un enorme cargamento ilegal de cocaína y marihuana llegara a las calles, lo que según autoridades hubiese significado un riesgo letal para millones de ciudadanos.
Por Rossana Marín
Fuente: Infobae
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La Guardia Costera de Estados Unidos descargó este lunes 26 de agosto en Port Everglades, Florida, el mayor cargamento de droga interceptado en su historia. Las autoridades estadounidenses incautaron cerca de 28.000 kilogramos de cocaína y más de 6.500 kilogramos de marihuana, un volumen que representa alrededor de 23 millones de dosis potencialmente mortales.
El contraalmirante Adam Chamie, representante de la Guardia Costera, declaró en rueda de prensa que este decomiso es suficiente “para provocar una sobredosis letal en toda la población del estado de Florida”.
Chamie calificó la magnitud del hallazgo como una demostración del serio peligro que conlleva el narcotráfico a gran escala: “esto subraya la inmensa amenaza que plantea el tráfico de drogas transnacional para nuestro país”, enfatizó el alto mando militar.
La operación, que comprendió 19 intercepciones distintas en el océano Pacífico oriental y el mar Caribe entre el 26 de junio y el 18 de agosto, requirió la colaboración de tres buques de la Guardia Costera, dos navíos de la Marina estadounidense y un buque de guerra de los Países Bajos. También participaron unidades aéreas y equipos de la Patrulla Fronteriza y de la Fuerza Interinstitucional de Tareas Conjuntas.
Al frente de uno de los buques insignia de la operación, el capitán John B. McWhite de la Hamilton, precisó que la tripulación logró confiscar unos 21.350 kilogramos de cocaína durante la persecución e intercepción de 11 embarcaciones rápidas denominadas ‘go-fast’. McWhite detalló que la operación incluyó la detención de 34 sospechosos de tráfico ilegal.
La tecnología de vigilancia no tripulada desempeñó un papel esencial en estas incautaciones. “La unidad de drones instalada a bordo del Hamilton contribuyó de manera decisiva para identificar muchas de las lanchas utilizadas por los traficantes,” señaló el reporte institucional de la Guardia Costera.
Desde enero de este año, la Guardia Costera de Estados Unidos estima haber confiscado drogas por un valor total de 2.200 millones de dólares con destino al mercado estadounidense.
Voceros subrayaron que los estupefacientes interceptados alimentan y fortalecen a los carteles y organizaciones criminales dedicadas también a la producción y distribución de fentanilo, una de las principales amenazas para el país.
Las autoridades estadounidenses han reforzado su ofensiva legislativa y operativa contra el fentanilo. El presidente Donald Trump promulgó en julio la Ley para detener todo tráfico letal de fentanilo (HALT Fentanyl Act), una normativa aprobada por consenso entre republicanos y demócratas que endurece las penas destinadas a los traficantes de fentanilo. El mandatario ha situado la lucha contra este opioide sintético entre las prioridades de su programa de seguridad nacional.
Trump también ha relacionado el tráfico de fentanilo con sus posicionamientos respecto a la política comercial internacional. El presidente afirmó que una de las razones de sus amenazas arancelarias a Canadá, México y China ha sido el flujo ilícito de esta sustancia hacia el territorio estadounidense.
En Fort Lauderdale, a unos 48 kilómetros al norte de Miami, la descarga marcó un acto simbólico en la contención del narcotráfico en la región, según cifras proporcionadas por la Guardia Costera.
Funcionarios federales reiteran que este tipo de operativos buscan no solo frenar la llegada de drogas a las calles, sino también debilitar las capacidades económicas y estratégicas de redes criminales internacionales.